Las mujeres conquistan más espacios en la ciencia e investigación

Hoy son las protagonistas de una celebración que resalta su aporte con el conocimiento, la sociedad y sus luchas.

Aún existen brechas de desigualdad en el espacio académico y de formación


Que las mujeres conquisten espacios en el área de la ciencia y la investigación no ha sido fácil. Ha requerido de mucho trabajo, estudio, romper roles asignados por su género y de invisibilidad. Hoy, en el Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia, las protagonistas cuentan cómo ha evolucionado su participación en la academia y la investigación.

En Azuay, están organizadas en la Red Ecuatoriana de Mujeres Científicas, REMCI, donde profesionales de las Universidades de Cuenca, Del Azuay, Politécnica Salesiana y Católica de Cuenca intercambian conocimiento, visibilizan su trabajo y enfrentan retos.

Quiénes son, a qué se dedican, porqué les interesó el campo de la ciencia y qué investigan es lo que la ciudadanía, familias, niños y niñas, adolescentes pueden conocer en la exposición “Mujeres Protagonistas de la Ciencia” que se exhibe en el Museo Pumapungo.

Allí, sobre un lienzo amarillo y rojo, está la historia de Yadira Reyna, PhD en Ciencias Antropológicas; de Victoria Abril, investigadora y docente; de María Fernanda Salazar, investigadora en Matemática Aplicada o de María Francisca Granda, economista y politóloga.

Que estas y otras mujeres científicas hoy sean las protagonistas requirió de antecesoras que se involucraron en la academia, desde Matilde Hidalgo de Procel, Flor María Salazar, una de las primeras graduadas en Bioquímica y Farmacia en la Universidad de Cuenca, o Emperatriz Medina, educadora graduada en la Universidad del Azuay, UDA.

Involucramiento

Rafaela Ansaloni, vicerrectora de investigación de la UDA, recordó que en el quehacer de la investigación y academia el hombre históricamente ha tenido mayor presencia, pero que el interés de mujeres hacia las disciplinas científicas refleja una mayor presencia en estos espacios profesionales de lo que llaman “ciencias duras”.

Por eso ya trabajan en áreas de Biotecnología, Química, estudios de Productos Naturales, las Ciencias Médicas y de la Salud, ingenierías ambientales, de territorio, de cambio climático, entre otros.

PIE DE FOTO 2: Daniela Ballari, junto a la postal donde cuenta cómo se interesó por la ciencia. Xavier Caivinagua

Reconoce que existían pocos espacios en la vida universitaria para las mujeres. “Ha habido un punto de quiebre en la política estatal de incentivar la presencia de las mujeres en los espacios públicos y educativos. La capacidad estaba ahí, faltaba un impulso de normativas, reglas que incrementen la participación”, comentó Ansaloni.

Johanna Orellana, directora del nodo REMCI de la Universidad de Cuenca y quien trabaja junto a las profesionales de las otras universidades, destacó que la exposición busca amplificar el conocimiento de las mujeres científicas y que otras niñas y mujeres vean de cerca a quienes pueden ser referentes y les inspire involucrarse.

Agregó que existen muchas mujeres que hacen ciencia en la academia, pero están invisibilizadas por no estar en los roles principales.
“Hay otros campos donde la participación es reducida y que vienen desde temprana edad por temas de estereotipos de género, roles culturales que van alejando la posibilidad de que las niñas y jóvenes puedan decidirse por este tipo de carreras”.

Mujeres que hacen investigación y son protagonistas de la exposición. Xavier Caivinagua

Niñas

Orellana explicó que es importante que desde temprana edad niños y niñas deban estar expuesto a todas las áreas de juguetes y no crear distinción de roles por su género, pues desde los cuatro años se va despertando el interés por la ciencia.

Además, aseguró que desde el ámbito educativo se necesita una transformación para que en los textos tengan a más mujeres protagonistas, de refrentes y se realice un trabajo de sensibilidad de género.

Una forma de incentivar la participación de adolescentes con la ciencia es a través del programa “Honores Vanguardia”, en el que estudiantes de honores por su mérito académico de la Universidad de Cuenca transmiten su experiencia a estudiantes de colegio de los últimos años.

La directora, Denisse Vásquez, mencionó que en ese espacio explican que estas carreras son opciones no solo laborales, sino que pueden involucrarse como científicas e investigadoras.

A través de Instagram publican los logros de las estudiantes, videos testimoniales y mensajes motivacionales.

En la última convocatoria y luego del proceso de selección se reflejó una participación equitativa, con una leve participación mayoritaria de mujeres, “vemos que el número se va equiparando y se van acortando las brechas”.

Jazmín Salazar Orellana es una de las protagonistas en la exposición. Xavier Caivinagua

Datos

  • Hoy, Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia, es una jornada mundial para reivindicar a las mujeres que investigan e innovan y para denunciar estereotipos que aún alejan a muchas niñas de las carreras científicas, tecnológicas e ingenierías.
  • Según la Organización de la Naciones Unidas en campos de vanguardia como la inteligencia artificial, solo uno de cada cinco profesionales es una mujer. Además, un estudio publicado por la revista científica PNAS, advierte de que a los 6 años los menores creen que las niñas no quieren ser informáticas o ingenieras.
  • En Ecuador, desde abril 2016 la REMCI busca contribuir al desarrollo sostenible a través de ciencia, tecnología e innovación creada e impulsada por mujeres científicas y visibilizar y promover el trabajo científico de mujeres ecuatorianas, incrementar su participación en la academia y toma de decisiones.
  • A nivel mundial, las profesionales reconocen que los roles de género establecidos limitan la participación de mujeres y niñas en estas áreas de la ciencia y que se observa deserción en los procesos de formación o abandono en las tareas profesionales por vincularse a actividades de cuidado o familiar. (CMR) (I)