Grotesco Consejo

José Chalco Salgado josechalcosalgado@gmail.com

El Consejo de Participación Ciudadana y Control Social tiene una existencia hipertrófica. Su diseño es contradictorio e inservible. Además, es grotesca su configuración constitucional y ahora también su actuar. Pues, ante un país al que le desbordan los problemas, las inequidades y conflictos internos, el insensible sainete de los últimos días por parte de este órgano es reprochable y absurdo.

Recordemos. Los actuales miembros del Consejo de Participación están ahí pese a que el voto nulo y blanco les ganó. Sí. En las últimas elecciones para elegir consejeros de este adefesio institucional el nulo y blanco se impuso. En la elección de los representantes hombres, el candidato con mayor votación obtuvo algo más de 964.164 votos y existieron cerca de 2´539.648 de votos nulos y 2´454.416 de votos blancos.

En el caso de las representantes mujeres, la candidata más votada obtuvo cerca de 2´349.681 de votos, pero a la vez hubieron cerca de 2´425.184 de nulos y 2´298.851 de blancos. Sobre los representantes por las nacionalidades y extranjeros, la candidata con mayor votación consiguió cerca de 2´280.008 de votos y existieron aproximadamente 2´325.283 de nulos y 2´269.370 blancos.

Nació con vacío de legitimidad y hoy profundiza sus errores de bulto con un intento inconstitucional e ilegal por tomarse la presidencia y vicepresidencia de este órgano un grupo de consejeros. Con maniobras e interpretaciones antojadizas como decir que el Código Orgánico Administrativo se aplica como norma general, claro que es así, pero cuando no hay norma especial, pues ante antinomia normativa (contradicción de disposiciones) el método de solución de conflictos es la aplicación de la ley especial, que en este caso existe y no prevé (dejó de hacerlo) la destitución de sus primeras autoridades que tienen periodo fijo.

Grotesco Consejo de Participación Ciudadana y Control Social. Pero no porque lo sea, mientras sea y exista, digamos que muera el Estado constitucional y vámonos todos encima del respeto al ordenamiento jurídico. Es respeto al Ecuador. (O)

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