Garabatos

Catalina Sojos

En este año pre-electoral los políticos se han declarado maestros de la farándula; así las transparencias en el vestido de Cinthya Viteri impidieron ver el cuerpo de los colgados en uno de los puentes peatonales de Guayaquil y la noticia que advertía que un ecuatoriano es el mayor narcotraficante del planeta, generada en USA, pasó desapercibida. Y es que la política no duda en ofrecer carne a los perros en las redes sociales, puesto que allí se generan los votos; así las cosas Pedro Palacio, producto de las mismas, no ha dudado en utilizar el escudo de nuestra ciudad para su estadía en la alcaldía, además de dividir la palabra llana en tres sílabas, cosa que haría que un niño de tercer grado reciba una reprimenda. Cuenca tiene dos sílabas porque está separada por un diptongo  ¡qué paciencia la nuestra, para dar lección de ortografía! además de que el garabato ha logrado que no se mire la ausencia de obras en nuestra ciudad y el cantón. Huelga decir que un símbolo patrio es identitario del lugar de origen y, por lo tanto, sagrado, pero eso es otro cantar. Y puesto que estamos en la serie preelectoral, tenemos que insistir en el capítulo de la asamblea que se sobrepasa a sí misma con una posición que raya en la ignorancia más supina; retrógrados escapados de alguna secta religiosa, algunos asambleístas cumplen con los ritos que les impone su arribismo “intelectual” y facineroso, pero eso es otro episodio. (O)