Corte Suprema de Perú ratifica cadena perpetua a cúpula de Sendero Luminoso

La Corte Suprema de Perú ratificó la condena a cadena perpetua dictada por un tribunal nacional contra la cúpula del grupo terrorista Sendero Luminoso, cuyo líder y fundador, Abimael Guzmán, murió en septiembre del año pasado tras permanecer encarcelado durante casi tres décadas.

La decisión fue tomada por la Sala Penal Permanente de la Corte Suprema por el delito de terrorismo con agravantes, referido al caso Tarata, un atentado con coche bomba que en 1992 dejó 25 muertos y 155 heridos en el distrito residencial limeño de Miraflores.

El Poder Judicial detalló que la condena comprende a los cabecillas senderistas Elena Yparraguirre, Óscar Ramírez, María Pantoja, Laura Zambrano, Florentino Cerón, Florindo Flores, Edmundo Cox, Osmán Morote y Margot Liendo.

La resolución confirmó, además, que los sentenciados deberán pagar, de manera solidaria, una reparación civil de 4 millones de soles (poco más de 1 millón de dólares) y declaró nula la absolución por tráfico ilícito de drogas, por lo que ordenó que se realice «a la brevedad posible» un nuevo juicio oral por este delito.

La sentencia a cadena perpetua a la cúpula de Sendero Luminoso, encabezada en ese momento por Guzmán, fue dictada en septiembre de 2018 por la Sala Penal Nacional, tras considerar que el atentado de Tarata no se trató de «un hecho aislado».

El tribunal señaló que este ataque fue ordenado por el Comité Central del grupo subversivo como parte de sus planes de llevar la guerra contra el Estado peruano «del campo a la ciudad».

Sin embargo, la sala absolvió a los procesados del delito de tráfico ilícito de drogas para financiar sus actividades, una decisión que la Fiscalía anunció que iba a apelar por considerar que los remanentes de Sendero se mantienen en la selva central y sur del país gracias a su alianza con el narcotráfico.

Sendero Luminoso fue fundado por Guzmán a finales de los años 70 con el objetivo de destruir el Estado peruano y refundarlo bajo una ideología maoísta, lo que causó un conflicto que dejó más de 69.000 muertos entre 1980 y 2000, la mayoría a cargo del grupo subversivo, según la Comisión de la Verdad y la Reconciliación (CVR). EFE