El carnaval ya se volvió a vivir en las calles de Cuenca

Con la realización del “Jueves de Compadres y Comadres”, en los espacios públicos de Cuenca se inauguró, de manera oficial, las fiestas de carnaval. Docenas de personas se reunieron en la Plaza de San Francisco para rememorar las festividades que no se llevaban a cabo en la ciudad desde hace dos años por la emergencia sanitaria.

Para muchos había ya esa necesidad de reencuentro, luego de los confinamientos, las restricciones, el trabajo en casa y el sinnúmero de repercusiones que dejó la pandemia en el Ecuador.

Y la confluencia de niños, jóvenes y adultos no pudo ser en un mejor momento que el carnaval, cuyas fiestas, a diferencias de otras de la ciudad, de la provincia y del país, son un espacio en donde conocidos y desconocidos se juntan sin ninguna restricción social.

El carnaval, si es que la situación sanitaria sigue mejorando, podría convertirse en la fiesta con la que se retoma, de a poquito, la vida a la que muchos estaban acostumbrados: la cotidianidad sin tener encima a la COVID-19.

Sea como fuere, hay ya un emprendimiento, casi general, de las personas para retomar su vida, y eso se vio en el Jueves de Compadres y Comadres que se lleva a cabo en Cuenca.

 “Yo creo que esta fiesta va a ser un retomar el no estar muy alejados, con el distanciamiento. Nosotros pensamos que el carnaval, luego de tiempo de pandemia, va a ser esa solidaridad, ese volver con la esperanza”, opinó Tamara Landívar, directora de la Dirección de Cultura, institución que fue parte de la organización del Jueves de Compadres y Comadres.

Con esas mismas bases, la de compartir y disfrutar entre desconocidos, fue que se instauró el Jueves de Compadres y Comadres que, según la tradición se realizaba dos semanas antes del arribo del carnaval.

Sin embargo, en la ciudad, según recordó la Fundación de Turismo para Cuenca a diario El Mercurio, se estableció, en el 2008, que se desarrollará la tradicional fiesta en la víspera del carnaval.

Y, lo que en principio fue una reunión entre personajes de Cuenca, se convirtió en una fiesta que pasó por el Parque Calderón, y que ayer volvió a reunir a las gentes cerca del corazón del centro histórico.   

En San Francisco, más de una centenar de personas se reunieron para celebrar el Jueves de Compadres y Comadres. Xavier Caivinagua/El Mercurio

Espacios públicos

La Plaza de San Francisco no fue el único espacio en el que ya se vivió el carnaval. Con la reanudación de las clases presenciales, los estudiantes de varias instituciones educativas volvieron a jugar con el agua.

En otros casos, algunos profesores, con la vehemencia de los padres de familia, decidieron salir con sus estudiantes y desfilar por las calles, como fue el caso del Centro Educativo Los Pinos.

El objetivo, de las autoridades de la institución, fue volver a recordar los carnavales que se celebran en las distintas ciudades y comunidades del Ecuador.

“Desde el ámbito pedagógico y de salud sirve el carnaval. Los niños han estado encerrados, y ahora con la vacunación, los padres permiten y confían en que ellos salgan y disfruten de estas actividades de interacción tan necesarias después de esta pandemia”, dijo María Fernanda Novillo, rectora del Centro Educativo Los Pinos.

La alegría de los niños también se vio entre los adolescentes y jóvenes que ocuparon el Parque Calderón y la Plaza de Santo Domingo. Las botellas de agua, la maicena y la carioca no faltó. La alegría que dejó lo que para algunos consideran como el primer día de carnaval no se había visto desde hace muchos meses en Cuenca. (I)