Agua. Tarifas insostenibles

Andrés Martínez Moscoso @andresmartmos

El sexto de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, considera que, para 2030, la población mundial debería lograr el acceso universal y equitativo al agua segura para beber, a un precio asequible para todos.

En Ecuador, 7 de cada 10 personas beben agua segura; mientras que, 9 de cada 10 personas cuentan con una instalación adecuada para lavarse las manos.

Sin embargo, un tema que siempre se encuentra en debate, es la sostenibilidad del servicio, tanto de sus infraestructuras, así como el relacionado con el aspecto tarifario.

Muestra de ello es que, en ciudades con alta población, como Quito y Cuenca, los precios por metro cúbico son bastante económicos comparados con lo que sucede a nivel de América Latina, situación que genera que, a menor pago, los consumos de agua potable se incrementan, generando incluso desperdicios e ineficiencia en el sistema.

Si bien es cierto, en Ecuador se reconoce el derecho humano y fundamental al agua, y entre sus componentes consta la asequibilidad, entendida como la posibilidad de pagar el costo de los servicios de agua y saneamiento y la higiene vinculada. El precio no debe limitar de modo alguno la capacidad de las personas para adquirir otros bienes y servicios básicos.

Esto no quiere decir que debe los sistemas de agua potable y saneamiento deben ser ineficientes, y cobrar tarifas que ni siquiera cubran los costes por producción y servicio.

Y es que, en el Ecuador, los ciudadanos nos alegramos cuando los políticos indican que, pese a los estudios técnicos, no se subirán las tarifas de agua y saneamiento, pese a ser insostenibles.

En el Día Mundial del Agua, los ciudadanos debemos generar un compromiso responsable con la sostenibilidad de los servicios públicos de agua potable y saneamiento. Negarse a sincerar las tarifas, y cumplir un pliego tarifario justo, lo único que alimenta es una crisis a mediano plazo, así como solapa los malos comportamientos de un sector de la población que, so pretexto de tarifas bajas, consume el líquido vital en exceso, e incluso lo utiliza con otros fines distintos a los del consumo humano. (O)