El caos vehicular

A la reanudación completa de clases presenciales en escuelas, colegios y universidades, el inicio de la construcción del distribuidor de tráfico en la avenida de Las Américas, cercano al Parque Industrial, provocan trancones vehiculares cuyas consecuencias son inevitables en toda Cuenca.

El transporte escolar es insuficiente para abastecer la demanda de los padres de familia. La mayoría no puede costearse este servicio. Los más, prefieren llevar a sus hijos en sus propios vehículos, argumentando, además, la seguridad.

Casi a la misma hora, trabajadores, burócratas, profesores y profesionales de otras ramas, asimismo se dirigen a sus destinos laborales en bus, en sus carros, motocicletas y bicicletas.

A lo largo y ancho de la ciudad se ubica la mayoría de planteles educativos, incluyendo los superiores.

Es imaginable, entonces, el “embotellamiento vehicular” y sus consecuencias. Entre otras: estrés, contaminación y accidentes.

La construcción del distribuidor de tráfico afecta a la movilidad hacia sectores densamente poblados, a la zona industrial, al camal, a cuarteles militares, es parte del acceso a la Panamericana Norte. Y, de paso, los embotellamientos se producen en áreas circundantes. Es la prolongación del caos.

Por diferentes medios la gente expresa su malestar; pues, al parecer, el plan alterno de movilidad no fue comunicado y peor socializado con anticipación y hasta sometido a simulacros.

Nadie niega la importancia de la obra. Empero, por su repercusión en la movilidad debió pensare primero en la gente.

La comunicación en una institución pública, en este caso la Municipalidad, debe priorizar a la comunidad por sobre el deseo de hacer figurar a quienes temporalmente la dirigen.

En el país hay esta distorsión en el ámbito de la comunicación institucional. Sus responsables piensan en “destacar” a quienes los contratan, menos a la entidad como tal, facilitadora de servicios.

Sea como sea, aún está lejos de resolverse el problema de la movilidad vehicular. Al contrario, crece; ni se diga el parque automotor.