Francis Fukuyama autor del ensayo EL FIN DE HISTORIA Y EL ÚLTIMO HOMBRE, nos aporta su análisis sobre la guerra de invasión de Rusia contra Ucrania y define sus escenarios partiendo de la premisa posible de que Vladiir Putin, no pueda lograr sus objetivos, porque la planificación rusa es incompetente en cuanto se basa en el supuesto errado que la población del país invadido es favorable a Rusia.
Nada más lejos de la realidad, cuando se constata la fortaleza de los ucranianos para defender a su país, su soberanía y su cultura. Una nación que desde hace siglos ha ostentado su carácter de identidad no puede ser borrada de la historia, para dar paso a los objetivos de otra entidad estatal con definidos intereses imperiales.
La Rus de Kiev tiene el significado de los siglos de su existencia, ofreciendo así el soporte histórico para que Ucrania, como su expresión natural en el tiempo y en el espacio de su geografía, defienda su plenitud de Estado Soberano.
El análisis y las previsiones de Fukuyama encuentran la objetividad de los hechos ya que se fundamenta en el espíritu heroico de la población ucraniana que defiende su heredad con la fortaleza que otorgan los siglos de pervivencia en su habitad natural.
Los bombardeos a las ciudades ucranianas, la indiscriminada dirección de los misiles contra objetivos que la CRUZ ROJA ha definido como centros protegidos de salud, educación y hospitalidad para los ancianos, mujeres y niños, y norma básica, que en este proceso bélico se debe restablecer desde la vigencia del Derecho Internacional Humanitario. La Guerra siempre será un crimen de lesa humanidad. Todos pierden nadie gana.
Por lo señalado la ONU tiene el deber de intervenir para lograr el cese de la acción invasora y restablecer la PAZ. (O)
