Sígsig monitorea su fauna silvestre

Cámaras trampa se ubican sobre los 3.000 m.s.n.m. Los páramos sirven como áreas de investigación.

Promotores ambientales instalan una de las cuatro cámaras trampa para registrar animales silvestres en el cantón Sígsig. Cortesía FONAPA

Los promotores ambientales del programa también cumplen otras funciones como detectar daños a la naturaleza, incendios forestales, entre otras actividades vinculadas al ecosistema.

La presencia de animales silvestres rondando los páramos del cantón Sígsig cautivan a tres instituciones. Un monitoreo se inició la semana anterior con el propósito de llevar un registro del tipo de especies, incluso en peligro de extinción, para fortalecer las acciones de conservación en las zonas de recarga hídrica.

La iniciativa se puso en marcha tras existir evidencias de osos de anteojos, zorros, venados, roedores, pumas, entre otros animales. Estos mamíferos y vertebrados aprovechan de las condiciones geográficas de este cantón azuayo para su hábitat.

El monitoreo se realiza por medio de cuatro cámaras trampa. Estos dispositivos automáticos se caracterizan por un sensor de temperatura y movimiento que capturan fotografías y videos de un animal cuando este pasa por delante del equipo tecnológico.

Las cámaras trampa se instalaron en sitios estratégicos, ubicados sobre los 3.000 metros de altura sobre el nivel de mar (m.s.n.m). Los dispositivos se ubican, generalmente, en los troncos de los árboles de posibles corredores naturales de las especies.

Programa

La Empresa Electro Generadora del Austro (Elecaustro), el Fondo del Agua para la conservación de la cuenca del río Paute (FONAPA) y el municipio de Sígsig ejecutan esta iniciativa ambiental. Para el efecto, existe un convenio interinstitucional.

Además, se cuenta con el respaldo de fondos internacionales del proyecto ProAmazonía, la microempresa de promotores ambientales CUTIN y el grupo Tesalia.

De acuerdo con Arturo Faicán, especialista ambiental del municipio del Sígsig, el monitoreo se realizará durante cuatro meses con la posibilidad de exten derse dependiendo de los resultados.

Una primera evaluación se cumplirá en dos meses. Sin embargo, existen promotores ambientales que en forma continua revisan el funcionamiento de las cámaras trampa, además del levantamiento de información.

En los páramos del cantón se lleva adelante el monitoreo de la fauna. Cortesía FONAPA

“El municipio contribuye con el seguimiento, además que establece y recaba la información”, citó Faicán. Recalcó que no se puede revelar los sectores de investigación, ni tampoco la inversión por cuestiones de seguridad que estipularon las entidades involucradas.

La intención de la municipalidad es convertirse en miembro del FONAPA. Así lo comentó Eduardo Toral, secretario técnico del organismo, quien explicó que esta entidad funciona como una especie de fidecomiso que administra recursos económicos que se destinan a los gobiernos locales para la implementación de proyectos relacionados con el agua y los sistemas frágiles.

Toral reiteró que el organismo que representa brinda acompañamiento al municipio para cumplir con el propósito del programa. (BPR)-(I)