Castillo afronta su gran desafío para seguir en la Presidencia de Perú

Lima.- El izquierdista Pedro Castillo cumple este lunes ocho meses como presidente de Perú, pero, justo en este aniversario, el Congreso, de mayoría opositora, decidirá mediante una moción de vacancia (destitución) si lo sigue siendo, pues le acusan de una supuesta «incapacidad moral permanente».

El pasado 8 de marzo, el congresista del ultraderechista Renovación Popular Jorge Montoya impulsó junto con otros partidos este pedido de destitución contra el presidente.

Entre los argumentos que esgrimen están la designación de, al menos, diez ministros, la existencia de un supuesto «gabinete en la sombra» o su presunta intención de someter a consulta popular una salida al mar para Bolivia.

Otros puntos de la iniciativa son las presuntas «contradicciones y mentiras del presidente en investigaciones fiscales», así como las supuestas irregularidades en ascensos militares y policiales.

Castillo acudirá al Congreso este lunes junto con su abogado para defenderse de los cargos que sustentan el pedido, el segundo intento de destitución contra el presidente en lo que va de su mandato.

En el primero, celebrado a fines del año pasado, la oposición no alcanzó los votos necesarios para su debate.

La eventual destitución del mandatario requerirá el voto favorable de dos tercios del hemiciclo, lo que suponen 87 de los 130 miembros del Legislativo, una circunstancia que, por ahora, parece poco probable según las posturas que han manifestado las bancadas.

En principio, el gobernante cuenta con el apoyo de su partido, Perú Libre, y de Perú Democrático, Juntos por el Perú y ciertos congresistas de otras agrupaciones, que suman, al menos, 44 votos, si bien las posiciones pueden variar.

Por el contrario, Fuerza Popular, Renovación Popular y Avanza País se han mostrado a favor de la destitución del presidente junto con miembros de otros partidos como Podemos Perú.

Si se toman en cuenta los votos de quienes apoyaron la iniciativa en primera instancia de forma unánime, el resultado corresponde a 84 votos, por lo que la destitución no saldría adelante, pero hay bancadas y congresistas que no han declarado su posición, así que las cuentas no son exactas.

FUTURO INCIERTO

La pregunta que ronda en el aire es qué pasará si finalmente la destitución por incapacidad moral del presidente sale adelante.Según el artículo 115 de la Constitución, es el vicepresidente quien debe asumir las funciones.

Eso significa que la vicepresidenta, Dina Boluarte, abogada e integrante de Perú Libre, ocupará la jefatura del Estado.

Si Boluarte renuncia o se encuentra impedida, ocuparía el cargo el segundo vicepresidente, cargo vacante en el gabinete de Castillo, por lo que las funciones presidenciales serían asumidas por la presidenta del Congreso, Maricarmen Alva, perteneciente al grupo de derecha, Acción Popular.

En ese caso, Alva debería convocar elecciones de forma inmediata.

La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) cuestionó este viernes el uso reiterado de la figura de la incapacidad moral permanente para una destitución, mientras que el Gobierno ha pedido que tres miembros de la Organización de Estados Americanos (OEA) asistan al debate.

«Si Pedro Castillo cae, caemos todos», dijo este viernes el presidente del Consejo de Ministros, Aníbal Torres, llamando al diálogo en el Congreso y poniendo en relieve la alta tensión entre las bancadas y los interrogantes a los que se enfrentaría el pueblo peruano en caso de nuevas elecciones tras años de inestabilidad. EFE