Llamadas con amenazas de muerte y exigencia de dinero

Autoridades señalan que los ciudadanos deben proceder a la denuncia y no realizar depósitos de dinero a los extorsionadores.

Cuenca.- Un ciudadano, que fue víctima de una llamada telefónica para extorsión, relató que contestó su celular a un desconocido, quien amenazó de muerte a él y su familia si no hacía un depósito de 2.500 dólares, en menos de tres horas.

El afectado entró en pánico puesto que los estafadores conocían los nombres de los familiares y otros detalles personales. La llamada con amenazas y exigencias de dinero duró aproximadamente 30 minutos.

Los delincuentes señalaron que si el ciudadano afectado cerraba la llamada ellos iban a atentar contra los familiares en ese preciso instante.

El autor de la extorsión sostuvo que pertenece a una agrupación delictiva renombrada por hechos sanguinarios cometidos en el país; incluso dio nombres y apellidos de los supuestos líderes de esta agrupación delictiva y refirieron que todo está bajo el mando de ellos.

El perjudicado comenta que los estafadores saben cómo causar temor y que conocen detalles que provocan nerviosismo y que no se sepa cómo actuar.

La víctima recibió un número de cédula y el nombre de un titular de una cuenta de una entidad financiera para que allí haga el depósito. Sin embargo, el ciudadano optó por denunciar el caso y no efectuar ningún depósito de dinero.

Walter Villarroel, jefe de la Subzona de Policía del Azuay, pide a los ciudadanos ser muy cautelosos con los datos personales difundidos en las redes sociales, puesto que es de donde los delincuentes obtiene información y la utilizan para amenazar y causar pánico.

El jefe policial considera que el ciudadano amenazado debe tratar de minimizar la atención a estas llamadas telefónicas y proceder a la denuncia con todos los datos obtenidos durante la llamada para que la entidad competente desarrolle las investigaciones.

Según la Policía Nacional, varias personas han recibido estas llamadas telefónicas pero la gran mayoría no se han llegado a concretar en cuanto a las amenazas ni al pago de dinero por parte de la víctima.

Sin embargo, hay mucha gente que cae en el temor y opta por realizar depósitos de dinero. Esto permite que estas organizaciones sigan delinquiendo.

Matías Abad, gobernador del Azuay, sostiene que hasta el momento ningún caso de amenazas ha llegado a cumplirse por parte de grupos delictivos en Cuenca. “Generalmente son estafas apelando al miedo y a una situación de inseguridad nacional. Pero no se ha llegado a comprobar de que alguna de estas llamadas sean reales y que llegue a concretarse todo lo dicho en las llamadas”, concluye Abad. (I)