Orquídea lleva nombre de ambientalista

Maxillaria Yolanda Kakabadse es el nombre del nuevo híbrido registrado por la empresa Ecuagenera, en reconocimiento a la labor de la ambientalista Yolanda Kakabadse.

Esta planta es el resultado de la hibridación de un ejemplar de la Maxillaria Sangay, originaria de la Amazonía con la Maxillaria Molitor, especie propia de Sucumbíos.

José Portilla, presidente ejecutivo de Ecuagenera, explicó que el proceso de hibridación tarda entre cuatro y cinco años, dependiendo de la especie. Tanto la polinización manual como el cultivo dentro de un laboratorio, así como el posterior cultivo se realizó por personal técnico de la empresa.

Su proceso de floración es esporádico en intervalos de tres a seis meses. Este nuevo híbrido se caracteriza por poseer flores de gran tamaño, colores llamativos entre anaranjado y amarillo, con suaves pigmentaciones.

Portilla resaltó que la planta recibe el nombre de Maxillaria Yolanda Kakabadse en honor a la conservacionista ecuatoriana -de ascendencia georgiana- que a lo largo de su carrera se ha involucrado en diversos proyectos ambientales. “La intención es inmortalizar, a través de los híbridos creados en Ecuagenera, a las personas que se dedican a la conservación del medio ambiente”, refirió.

Yolanda Kakabadse destaca por ser fundadora y directora ejecutiva de la Fundación Natura de Quito y por actuar como enlace en la Cumbre de la Tierra en Río de Janeiro. Además, fue presidenta de la Fundación Futuro Latinoamericano y ministra de Medio Ambiente entre 1998 y 2000. Ha ocupado cargos como presidenta de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) y presidenta del Fondo Mundial para la Naturaleza, entre los más importantes.

El representante de Ecuagenera dijo que se inmortalizan en orquídeas los nombres de personajes representativos o sitios reconocidos del país. Existe un grupo de profesionales que evalúa a los candidatos.

Hibridación

El proceso de hibridación surge como una necesidad de satisfacer a los amantes aficionados del cultivo de orquídeas, en busca de especímenes novedosos con flores grandes y colores atractivos. Con esta intención, Ecuagenera investiga la manera de mejorar la genética de las plantas, a fin de satisfacer la demanda comercial.

Carlos Guachisaca, responsable de la polinización de semillas en los invernaderos de esta empresa, observa que, en el caso de las Maxillarias, la maduración de las semillas puede tardar entre seis y ocho meses.

Cuando la semilla está madura es enviada al laboratorio. Para que la polinización tenga éxito es necesario que las especies sean compatibles, es decir, que pertenezcan a la misma subtribu o no germina la planta. Este proceso de hibridación se hace con el objetivo de mejorar la genética y la floración.

Una vez en laboratorio, las semillas pasan por un proceso de desinfección y luego ingresan a una cámara de flujo laminar, que es una máquina que produce aire puro, mediante filtros HEPA.

Edison Lojano, técnico de laboratorio y propagación in vitro de Ecuagenera, refirió que el aire ingresa a las botellas que únicamente son abiertas en la cámara para la siembra de la semilla desinfectada. El profesional en el área explicó que hay dos tipos de siembra: siembra de cápsula abierta, que requiere desinfección interna de cada semilla con los debidos protectores para evitar las quemaduras de la planta; y siembra de cápsula cerrada, que es más simple, con desinfección superficial.

El tiempo de germinación dentro de laboratorio está entre uno y cuatro meses, en promedio. Luego de este proceso se practica un replante y entre cuatro a seis meses más tiene lugar un trasplante, que significa la separación de cada planta en otro tipo de medio.

Los medios de cultivo en laboratorio están basados en hormonas de germinación como ácido giberélico y el agua de coco. También se utilizan alrededor de 20 elementos químicos, que son macro y micronutrientes. Una vez cumplido el trasplante permanece un año más en el laboratorio para su adaptabilidad y producción de raíces. (JRU/REM)-(I)