Agua represada un riesgo en la vía rápida Cuenca-Azogues-Biblián

En el tramo del paso peatonal del Mall del Río se represa el agua lluvia generando incomodidades a los conductores. La carretera conecta a las provincias de Azuay y Cañar. XCA

La falta de mantenimiento rutinario es otro problema.

El represamiento de agua lluvia, así como la falta de mantenimiento en parterres, cunetas y bordillos se evidencia a lo largo de la vía rápida Cuenca-Azogues-Biblián, de unos 40 kilómetros (km). Los problemas generan inconvenientes a quienes utilizan esta carretera que conecta las provincias de Azuay y Cañar.

El agua lluvia se empoza, especialmente en tramos ubicados a la altura del paso peatonal del Mall del Río, en el desvío hacia el Hospital del Río, en el acceso al zoológico Amaru, detrás del cuartel Dávalos y en Challuabamba. Todos estos sectores corresponden al cantón Cuenca. 

Se forman grandes charcos que, de no advertir a tiempo, los conductores pueden sufrir accidentes. Se corre el riesgo de perder el control de los vehículos al transitar por estos sectores.

Para Cristian Campoverde, presidente de la Unión de Buses Azogues-Cuenca, en la autopista siempre se han presentado represamientos de agua lluvia por la falta de un adecuado alcantarillado y un mantenimiento preventivo.

Aseguró que los vehículos, especialmente pequeños tienen dificultades, debido a que el agua empozada ingresa a los sistemas mecánico y eléctrico, provocando averías.

El descuido en la limpieza de la vía es otro de los inconvenientes. La vegetación crece e interrumpe el paso del agua lluvia por las cunetas hacia los sumideros. 

Asimismo, la vegetación ha cubierto los bordillos en tramos ubicados a la altura de los redondeles de la avenida 12 de Octubre, Turi, del hospital José Carrasco Arteaga del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS), entre otros segmentos hasta llegar al cantón Biblián.

De acuerdo con José Jachero, trabajador de un depósito de madera en las proximidades del Mall del Río, una vez al año realizan la limpieza de parterres, cunetas y bordillos, por lo que se encuentran descuidados.

“Lo único que se observa es al personal de la empresa municipal EMAC-EP recogiendo la basura. Pero de allí no existe ningún otro trabajo para retirar la vegetación de la vía”, contó Jachero.

Microempresas

La vía rápida es responsabilidad del Ministerio de Transporte y Obras Públicas (MTOP). La institución confía que con la contratación de microempresas se podrá solucionar los problemas actuales.

Luis Mario Barzallo, subsecretario zonal 6 del MTOP, comentó que el Ministerio de Economía y Finanzas entregó recursos a esta cartera de Estado, con lo que se procederá en los próximos días a contratar microempresas que limpien los sumideros, así como parterres, cunetas y bordillos cubiertos por vegetación.

Barzallo cree que el represamiento de agua en ciertos puntos de la vía rápida se origina, porque “las pendientes no son las adecuadas debido al paso del tiempo. Los sumideros se taponan y nos complican cuando se producen fuertes lluvias”. (BPR)-(I)

Estado de carreteras

El tránsito por las vías de la provincia del Azuay está sujeto a las condiciones climáticas.

Un paso alterno por el kilómetro (km) 10 (sector Marianza), de la vía Cuenca-Molleturo-El Empalme, se encuentra habilitado para los habitantes de la parroquia Sayausí. Mientras en el km 49 solo se permita la circulación de 05:00 a 07:00 y de 17:00 a 19:00 hasta que terminen las obras de estabilización.

La Cuenca-Girón-Pasaje, así como la Biblián-Zhud, con sus ramales a Cochancay (Costa) y Angas (Sierra), están habilitadas, pese a los constantes deslizamientos. En la Cuenca-La Jarata-Loja se retomó el tránsito luego de la colocación de una alcantarilla de 55 m., en el sector San Lucas.

En las vías Paute-Guarumales-Méndez, Gualaceo-Plan de Milagro-Limón y en la Sígsig-Gualaquiza no se registran mayores contratiempos. (I)