Un museo escondido en el santuario de la Virgen de los Dolores de Paccha

El padre Rafael Cabrera, párroco de Paccha, junto con Carlos García, presidente de la Junta Parroquial de Paccha, recorren una de las áreas de la especie de museo que funciona en el convento de la iglesia.

“Paccha es un pueblo con una tradición religiosa muy importante. Tiene una fe muy grande que lo celebran en la Navidad con el Niño Rey, y en la Semana Santa con varias actividades que nos permiten el encuentro con Dios y la Virgen María”.

Padre Rafael Cabrera, párroco de Paccha.

El Santuario de la Santísima Virgen de los Dolores de Paccha guarda celosamente en su interior una especie de museo de la historia religiosa de esta parroquia cuencana.

A este lugar tienen el privilegio de ingresar muy pocas personas debido a cuestiones de seguridad por la importancia y el valor de los objetos en custodia.  

San Francisco de Paccha, ubicada a unos 11 kilómetros (km) del centro de Cuenca, cumplirá en mayo 440 años de fundación. Es uno de los sectores más antiguos de la provincia del Azuay.

Sus habitantes se caracterizan por su amabilidad y fervor religioso que se refleja en cada rincón de la cabecera parroquial y sus comunidades. Un pueblo trabajador y pujante dedicado a la agricultura, donde el pan elaborado en horno de leña es su sello.

Las cruces, imágenes de santos, de la patrona la Virgen de los Dolores, del Niño Rey, de San Francisco, entre otras se encuentran en los hogares. La fe de sus moradores es tan grande por los favores otorgados.    

La iglesia es un símbolo de perseverancia de los pobladores de Paccha. El templo fue reconstruido y puesto al servicio de la comunidad en la década de los 70 con el apoyo y trabajo de su gente.

Objetos

 Parte de los atuendos de la Virgen y ornamentos de los sacerdotes de más de 100 años de antigüedad.

El museo del Santuario de la Virgen de los Dolores de Paccha se creó aproximadamente en el 2010 por iniciativa del expárroco Adolfo Clavijo. El sacerdote, quien falleció es muy recordado por la población de la parroquia debido a las obras y el trabajo social que desarrolló para el bienestar de Paccha.

El espacio ocupa dos áreas del convento parroquial, cuyos objetos son el tesoro más importante del templo. Así lo expresa Rafael Cabrera, actual párroco, quien lleva cuatro años al frente del Santuario tras su paso por el cantón Guachapala y como guardián del Santuario del Señor de los Milagros de Andacocha.

En una primera área se encuentran prendas de vestir, libros de liturgias bastante deteriorados por el transcurso de los años.

Además de confesionarios de madera antiguos, vasos sagrados, campanas, entre otros utensilios que se usaban en los servicios religiosos.

El padre Cabrera detalla que existen 50 o quizás más atuendos de la Virgen de los Dolores que datan de más de 100 años de antigüedad, incluso confeccionados con hilos de oro. Las prendas en su mayoría fueron donadas por los devotos en agradecimiento por los favores otorgados.

Detrás de cada atuendo de la Virgen existen historias de migrantes, así como de familias que encomendaron a sus enfermos o las almas de sus seres queridos que fallecieron por diferentes motivos.

De la misma manera, de quienes pidieron ayuda a la Virgen para conseguir algún trabajo que les permita salir de sus problemas económicos. El párroco calcula que cada atuendo sobrepasa los dos mil dólares.

Las imágenes de Cristo y santos también ocupan una área del museo.

Los ornamentos que utilizaban los sacerdotes y diáconos para celebrar las eucaristías son también parte de los atractivos de este museo improvisado. Estas prendas igualmente datan de más de un siglo de antigüedad con un valor económico incalculable.

En el otro espacio están las imágenes, cuadros, sagrarios, candelabros, hasta restos del antiguo templo e instrumentos musicales que urgen de una intervención para funcionar y deleitar con sus melodías. El área es grande debido a la cantidad de objetos religiosos que existen.

Entre las imágenes talladas en madera que llaman la atención están, por ejemplo, la de Cristo Resucitado, San Salvador, San José, San Juan, Jesús del Gran Poder incluso de pasajes bíblicos como del gallo que canta cuando el apóstol Pedro le niega a Jesús por tres ocasiones por salvar su vida de los soldados romanos, entre otros.

Uno de los cuadros que llama la atención es de la Última Cena. Aquí Jesús está con sus apóstoles previo a su muerte en la Santa Cruz.

Se necesita apoyo

Los sagrarios también ocupan un espacio del museo religioso.

Carlos García, presidente de la Junta Parroquial de Paccha, recuerda que, cuando era niño, participaba de las actividades religiosas programadas por la iglesia.

Él conoce gran parte de los objetos del museo por lo que espera del apoyo de autoridades para darle valor al museo y se convierta en otro de los atractivos del cantón Cuenca.

La última vez que ingresaron visitantes al museo fue hace cuatro o cinco años, cuando abría sus puertas por Semana Santa. La cantidad de personas que llegaban a conocer el museo resultaba difícil de controlar.

La iglesia de Paccha optó por conservar los objetos. Desde entonces, se mantiene cerrado un ícono religioso de la Atenas del Ecuador hasta que se cuente con un espacio acorde con todas las garantías de un museo.

DETALLES

– El museo religioso se ubica en el interior del santuario, uno de los principales atractivos de la parroquia.

– Paccha limita con la parroquia Nulti. Los dos territorios se caracterizan por el pan en horno de leña.

– Para llegar al centro parroquial de Paccha se tienen como alternativas la vía por Baguanchi y el acceso por Ucubamba.

– Los habitantes de Paccha se caracterizan por su devoción religiosa. Ellos participan de cada actividad en la comunidad.

Texto: Bolívar Pérez R.

Fotos: Xavier Caivinagua A.

El Mercurio-Cuenca