El palabreo vial

Sea el 3 de Noviembre o el de 12 de Abril, aniversarios de independencia y fundación de Cuenca, en su orden, constituye ya lugar común plantear, quejarse y escuchar ofrecimientos, los más por compromiso del momento, sobre la situación vial del Azuay.

Y lo hacen, hasta con mayor vehemencia, porque el representante del poder central suele estar en la ciudad.

Este 12 de Abril de 2022 no fue la excepción. El alcalde Pedro Palacios  le preguntó  al presidente Guillermo Lasso sobre cómo le pareciera construir una autopista Cuenca-Guayaquil.

Debió, a nuestro entender, ser más directo; es decir, usar el verbo exigir, más los argumentos de rigor.
La respuesta del presidente fue tibia. Claro, el gobierno por sí solo mal puede asumir semejante reto. Pero para eso están las concesiones, y para efectivizarlas ya deberían trabajar el Ministerio de Transporte y Obras Públicas, la Municipalidad, los sectores empresariales, los académicos.  Cada cual dentro de su ámbito, si bien la decisión política está en manos del régimen. ¿Hacen algo?

¿No es esa la misma solución para la vía Cuenca-Girón-Pasaje cuya vida útil en los tramos afectados por fallas geológicas llegó a su final?

Un MTOP casi sin dinero, presionado por todos los lados, ahora más por los daños viales a causa del invierno, cuando menos debe comenzar a esbozar aquellas alternativas, repetimos, las únicas para mejorar la conexión terrestre de Cuenca con el resto del país. No es exigir mucho.

Sin embargo, casa adentro vale hacer causa común, sin buscar estrellatos, asomar como salvadores o tumbar proyectos viales, simplemente por que “a mí no me gusta”, entre otros pretextos, reflejos de la poca talla política.

Cuenca, ¿ya no tendría, por ejemplo, la nueva circunvalación cuyos estudios la Municipalidad los tuvo listos, incluso el monto del financiamiento, si bien faltaba concretarlo?

La construcción del acceso sur, nada por el momento. La de más distribuidores de tráfico y otras mejoras en la Cuenca-Azogues, igual, nada.

Decisión, ejecución, son los verbos a conjugarse; ¿o no?