Peticiones y promesas

Caroline Avila @avilanieto

En el inicio del año electoral la Sesión Solemne de aniversario de Fundación de Cuenca pudo ser aprovechada para marcar la agenda de gestión de la Municipalidad.  También pudo servir para construir una agenda gubernamental con el poder Ejecutivo que visitó en pleno a la ciudad. A diferencia de eso nos queda conformarnos con peticiones y promesas, palabras y cifras ofrecidas con ciertas dudas en su cumplimiento.

El Alcalde Palacios presentó el acostumbrado listado de obras, tradicional error de todo político que piensa que los oídos están para lo pasado, cuando la agenda se marca por el futuro, por la expectativa de lo que vendrá.  De ahí que los medios recogen con más atención los guiños al Ejecutivo, en las formas más cordiales posibles, sobre las necesidades y deudas que el gobierno central mantiene con la ciudad.  Incluso a proponerle “aunque sea los estudios” de la repetida idea de la autopista Cuenca – Guayaquil.  El Presidente Lasso habló de aportes. Millones se escribe fácil en los discursos y se aplaude más rápido en las Sesiones Solemnes, así que con esas promesas para la recuperación vial, la emergencia de Sayausí y la cuota del Tranvía, los cuencanos ilustres debían quedar tranquilos.

A Cuenca ya no le convencen las promesas, la experiencia del abandono vial, de la falta de conectividad, y la bomba de tiempo que significa un centro carcelario mal manejado, merecen más que dos líneas en el discurso.  Quedan las peticiones y las promesas, y me atrevo a pensar que llegará noviembre y su cumplimiento todavía estará pendiente, así como las grandes y urgentes necesidades de la culta, guapa, artesanal, turística, musical, académica… y aislada Cuenca. (O)