Un semestre desolador para la libertad de prensa en América

La Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) concluyó su reunión semestral con un documento pesimista en el que sostiene que «la violencia creciente contra los periodistas es el principal desafío de la prensa libre en las Américas», pero hay otros retos, también en el plano económico.

El panorama de la libertad de prensa en el continente es «desolador», según señaló la organización de medios de comunicación con sede en Miami (EE.UU.), que celebrará su próxima Asamblea General en octubre próximo en Madrid de manera presencial.

La cita virtual de tres días de duración clausurada hoy produjo una serie de resoluciones sobre diversos temas, informes sobre el estado de la libertad de prensa en cada país y un documento de conclusiones que enumera los muchos problemas de mayor a menor gravedad y destaca algunos elementos positivos.

En la clausura de la reunión se presentó el SIP Bot, una herramienta digital al servicio de la libertad de prensa.

Esta herramienta permite a los periodistas rastrear el tratamiento del tema de la libertad de prensa en medios y redes sociales en tiempo real y cuenta con un buzón de denuncias para hacer llegar a la SIP las alertas sobre violaciones.

SER PERIODISTA, CADA VEZ MÁS PELIGROSO

Según las conclusiones del encuentro, desde octubre de 2021 fueron asesinados 15 periodistas (10 en México, 3 en Haití, uno en Guatemala y otro en Honduras) y 13 de esos crímenes ocurrieron en los tres primeros meses de 2022.

«La impunidad de esos delitos sigue siendo preocupante», dijo la SIP al recordar que este año prescribirán nueve casos de asesinatos contra periodistas ocurridos en 2002 en Colombia.

«En Cuba, Nicaragua y Venezuela, periodistas y medios de comunicación son con inusitada frecuencia víctimas de la persecución y represión de Gobiernos totalitarios», destaca la SIP.

Ocho comunicadores, 6 de Nicaragua -3 reporteros y 3 directivos de La Prensa- y 2 de Cuba, sufren encarcelamiento, y 77 fueron forzados al exilio: 75 de Nicaragua y 2 de Cuba.

BANDERA ROJA EN NICARAGUA

Respecto a Nicaragua, el documento de conclusiones destaca la aprobación de una resolución en la que 27 organizaciones de prensa nacionales e internacionales asumen un plan de acción para restaurar las libertades de prensa y expresión como garantías esenciales para restablecer la democracia.

«La prensa independiente sufre allí (en Nicaragua) persecución sistemática, opresión y censura generalizada, atrocidades derivadas del secuestro de los poderes públicos y de la demolición de las estructuras de la sociedad civil», dice la SIP.

El plan de acción contempla solicitar a los organismos multilaterales que condicionen el otorgamiento de créditos y de ayuda no humanitaria a la liberación de los presos políticos, se devuelva a La Prensa, Confidencial y 100 % Noticias sus instalaciones, se permita el regreso de medios y periodistas desde el exilio y cuenten con garantías para cumplir su labor.

ATAQUES A LA LIBERTAD DE PRENSA DESDE VARIOS FRENTES

También generaron preocupación los atentados incendiarios contra dos medios de Argentina y dos de Colombia, así como la vigilancia digital a periodistas en Cuba, El Salvador y Venezuela.

De Venezuela se destaca que el «régimen» de Nicolás Maduro bloqueó portales de internet y censuró el acceso a la red en forma general, valiéndose de compañías de telecomunicaciones internacionales.

De Cuba se menciona que la Reforma al Código Penal agrava las penas por desacato a la autoridad, crea delitos para penalizar a usuarios de redes sociales y castiga con cárcel y multa la «clandestinidad de publicaciones».

Otros proyectos restrictivos surgieron en Aruba, con la ley de medios, y en El Salvador, con el estatuto contra pandillas que criminaliza a medios y periodistas.

La estigmatización de la prensa por presidentes u otras autoridades practicada en Argentina, Aruba, Brasil, Colombia, Costa Rica, Ecuador, El Salvador, Guatemala, México, Perú y Venezuela es ya una constante.

La resolución hace mención también a las restricciones de acceso y de cobertura informativa en Aruba, Bolivia, Canadá, Costa Rica, Cuba, Estados Unidos, Guatemala, Paraguay, Perú, Puerto Rico, República Dominicana y Venezuela.

El acoso judicial se manifestó en Argentina, Brasil, Cuba, Estados Unidos, Guatemala, Nicaragua, Panamá, Paraguay y Perú.

No obstante todo esto, la SIP destacó que en el último semestre hubo algunos aspectos positivos.

En Honduras fue derogada la Ley de Secretos, en Paraguay avanza un proyecto de ley sobre protección para los periodistas y en Puerto Rico se sometieron proyectos de ley para proteger fuentes confidenciales.

La SIP también ve como una luz que el Gobierno de Canadá propicie una ley para obligar a las grandes plataformas digitales a pagar a los medios por el uso de sus contenidos.

LA CRISIS ECONÓMICA SE PROFUNDIZA

En la reunión semestral nuevamente se debatió la urgencia de asegurar la sostenibilidad de la prensa, lo que incluye el recibir, «sin mayor dilación», justa compensación de parte de las grandes plataformas digitales por el uso de los contenidos que generan los medios de prensa.

La SIP destacó que la crisis económica de los medios se ha hecho más profunda porque las plataformas digitales absorben un altísimo porcentaje de la publicidad digital.

Con su tecnología, datos sobre audiencias, recursos económicos y, sobre todo, con los contenidos periodísticos, esas empresas supranacionales han creado un modelo de ingresos muy exitoso en detrimento de la industria periodística, dijo el presidente de la SIP, Jorge Canahuati.

«No pedimos regalos ni subsidios (…). Reclamamos nuestros derechos de autor. (…) Nosotros no podemos evadir nuestras responsabilidades y las plataformas tampoco deberían evadirlas», agregó. EFE