Alcaldables para Cuenca

Gonzalo Clavijo Campos

El cronograma previsto para las elecciones seccionales, en febrero del 2023, está en marcha; el período de inscripción de candidaturas para intervenir en la lid electoral arranca desde el 22 de agosto, hasta 20 de septiembre de este año.

En Cuenca, la elección de su burgomaestre es trascendental al ser un cantón próspero con una historia llena de reconocimientos y que se acostumbró a caminar a pasos agigantados, pero también, con demandas que no pueden esperar como la movilidad urbana e interparroquial, cuidado de cuencas, equipamientos: camal, plaza de ganado, mercado mayorista, suelo industrial…; por ello, los alcaldables deben ser probos, con propuestas para Cuenca de hoy y del mañana, liderazgo frente al centralismo. Qué mejor que provengan del clamor ciudadano y no de empresas electorales.

Fernando Cordero (El Corcho) no deja de ser una excelente alternativa para dirigir y organizar Cuenca.  Hasta sus propios contendores políticos terminan reconociendo que fue uno de los mejores alcaldes en las últimas cinco décadas, administrando la ciudad con gobiernos interinos, escasos recursos, pero, con trabajo y grandes ejecutorias.

Pedro Palacios buscaría su reelección. Aún le resta casi un año para concretar las obras y proyectos delineados en su administración que le permitan incrementar apoyo ciudadano.

El campeón olímpico estuvo cerca de llegar a la Alcaldía y tiene capital político. Jefferson debe evidenciar que su preparación, liderazgo, el plan de gobierno local preparado podrían conducirnos por mejores derroteros.

El carismático Jaime Moreno, colaboró con prestancia en entidades de beneficio social como la Cruz Roja, Cámaras, además conoce el quehacer municipal al haber sido edil.

El partido oficial pondrá a Esteban Bernal, actual Ministro de Inclusión Social. Sin embargo, la pérdida constante de apoyo popular del presidente Guillermo Lasso por cuanto el país no mejora, la vialidad primaria azuaya abandonada, serían factores en su contra y, al final, “más vale pájaro en mano que cien volando”, será el adagio para que desista el precandidato.

¡Más que en otras oportunidades nos toca elegir bien; al mejor preparado para dirigir a la Cuenca de ensueño, trabajadora, culta y bella! (O)