El trabajo infantil creció en la pandemia

En el 2002, la Organización Internacional del Trabajo, estableció el 12 de junio como fecha para luchar contra esta problemática.

En Cuenca, los niños que trabajan en las calles son abordados para reinsertarlos en la educación. EFE

Cada 12 de junio se conmemora el Día Mundial contra el Trabajo Infantil, por lo que se han preparado una serie de eventos en la provincia.

Así, por ejemplo, el Ministerio de Inclusión Económica y Social (MIES), organizará este domingo una carrera en la pista atlética de Miraflores, donde participarán 400 usuarios que pertenecen a este grupo objetivo, quienes estarán divididos en categorías: 300 metros, 500 metros, 2 kilómetros y 3 kilómetros.

El objetivo del evento, que contará con la presencia del ministro Esteban Bernal, es sensibilizar y concienciar a la ciudadanía sobre el trabajo infantil y la mendicidad en niños, niñas y adolescentes, expresó Nancy Torres, coordinadora zonal 6 del MIES.

La funcionaria pública añadió que vienen realizando una serie de acciones durante todo el año para la erradicar esta problemática que incluso puede conllevar a la muerte, por el hecho de permanecer trabajando en las calles, semáforos, etc.

En la zona 6, que comprende las provincias Azuay, Cañar y Morona Santiago, se tiene identificado a más de 900 niños en estas condiciones.

“Nosotros tenemos registradas tres zonas expulsoras en Azuay: Oña, Nabón y Cuenca, y trabajamos con tres cooperantes directos: Rafalex, Alianza en el Desarrollo y Casa Aurora, que todos los días realizan actividades para erradicar el trabajo infantil”.

Estos niños estudian en la mañana y en las tardes se dirigen a estas fundaciones para hacer sus tareas estudiantiles.

Así también realizan consejerías a los padres de los pequeños que trabajan en la calle, quienes son abordados por un equipo multidisciplinario, después de denuncias ciudadanas. “Les hacemos conocer sus derechos, que no pueden estar trabajando en la calle; luego les incentivamos y motivamos para que asistan a nuestros espacios, en donde son bien cuidados, mientras sus progenitores realizan sus labores cotidianas”.

Los ciudadanos pueden denunciar este tipo de casos de trabajo infantil directamente en las oficinas del MIES, ubicadas en las calles Antonio Borrero y Calle Larga, y avenida Remigio Crespo y Los Ríos.

Incrementan casos a raíz de la pandemia

Con respecto al Día Mundial contra el Trabajo Infantil, Diana González, directora de Acción Social Municipal, compartió que tienen una serie de actividades planificadas en junio, denominado el “Mes del Niño”.

En este contexto, se llevará a cabo conversatorios para tratar precisamente dicha problemática social. “El trabajo infantil nos preocupa sobremanera porque hubo un incremento significativo a raíz de la pandemia del COVID-19”.

Así, indicó que en la actualidad es común observar niños realizando actividades que no corresponden a su edad en el contexto de sus derechos.

De este modo surgió el programa “Juntos crecemos El Capullo”, en donde se trabaja en temas de violencia y también se capacita y sensibiliza a la sociedad para hacer cumplir los derechos de los niños, niñas y adolescentes.

Adicionalmente se han desarrollado mesas de trabajo para la elaboración de políticas públicas, tomando en cuenta algunas cifras actuales. “Antes de la pandemia, se hablaba aproximadamente de 360.000 niños en Ecuador que realizaban trabajo infantil, luego este número se incrementó en 100.000, al igual que la no escolaridad, ya que los niños se veían imposibilitados de acceder a la escuela por la pandemia”.

González añade que durante este tiempo creció la pobreza en el país, siendo uno de los determinantes para que los niños pasen a aportar económicamente en el hogar. “Nuestra provincia (Azuay) está ubicada en el sexto lugar, con el 15% de niños que realizan trabajo infantil, especialmente en las zonas rurales…Se considera trabajo infantil, por ejemplo: niños realizando ventas en las calles o incluso en mendicidad, además de actividades de campo, etc”.

En este contexto se han planteado brindar un centro lúdico en San Roque para niños entre 5 y 12 años, tomando en cuenta que uno de sus derechos fundamentales es el esparcimiento al juego y actividades recreativas. “La idea es que los niños se puedan desarrollar integralmente, porque cuando un niño realiza trabajo infantil se ve afectada su salud y parte emocional”.

La funcionaria municipal recalca además que erradicar esta problemática debería implicar a todas las entidades competentes, entre ellas Gobierno Nacional y Gobiernos autónomos, así como a la propia familia, pues se estaría faltando a la Ley en el momento en que exponen a sus niños.

“Haciendo Panas”

Una de las fundaciones que cooperan con este proyecto es la venezolana “Haciendo Panas”, con quienes realizan un trabajo mancomunado.

A través de su vocero, indicaron que siempre cumplen acciones articuladas con el MIES, la Dirección Nacional de Policía Especializada para Niños, Niñas y Adolescentes (DINAPEN), y el Ministerio de Educación para la erradicación del trabajo infantil y mendicidad de la población en movilidad humana.

Adicionalmente impulsan dos proyectos, denominados “Dignidad 1” y “Dignidad 2”, amparados con la Organización Internacional de las Migraciones, dirigidos a personas en situación de calle, que utilizaban a niños, niñas y adolescentes para lucro, en donde los padres de los niños vulnerados firmaban un compromiso para no volver a mendigar.

Estos niños fueron insertados en el Ministerio de Educación; mientras la Organización Internacional de las Migraciones (OIM) les ayudó con dispositivos electrónicos para que puedan estudiar.

Cerca de 60 niños y adolescentes en movilidad humana fueron reinsertados al sistema escolar, entre ellos: ecuatorianos, venezolanos, colombianos, haitianos…

También han realizado actividades paralelas como la donación de 300 tarrinas de alimentos preparados ecuatorianos y venezolanos, junto a Acción Social Municipal y voluntarios de la Fundación. “Día a día atendemos entre 20 a 25 personas que vienen a la Fundación. Actualmente aperturamos el proyecto de danza y se viene la nivelación académica para niños nacionales y extranjeros”.

El equipo técnico de la Fundación hace recorridos semanales para monitorear permanentemente casos de trabajo infantil, así como de trabajadoras sexuales, población GLTBI, etc, incluso cuentan con un mapa con georreferenciación. (I)

ALGUNAS CIFRAS

60

familias apoya directamente la fundación “Haciendo Panas”, e indirectamente a 300 personas.

680

niños trabajadores se han identificado en Azuay, en donde reciben ayuda de tres cooperantes del MIES.

804.000

dólares es el presupuesto anual que maneja la Coordinación Zonal 6 del MIES para el programa de erradicación del trabajo infantil.