Y el jubileo por los setenta años de reinado de Isabel II nos deja algunas lecturas; en principio la fusión de todas las razas que habitan Inglaterra quita el velo de prejuicio que se puede tener, viejos y jóvenes, mulatos y afros llenaron las calles con alegría y el orgullo de pertenecer a un territorio; es decir esa identidad de alguien que ama su país. Allí estuvo la Commonwealth of Nations juntos e inundados de rituales; por otro lado, una realidad en la que el marketing de la corona proporciona seguridad; límites, rituales, celebraciones, conforman una identidad más allá de la diversidad además de que la inversión económica resultó favorecida al máximo. Sí, mi amigo lector, las realidades son producto de actos de fe diarios y son estas lecturas las que deseamos subrayar, aquí en nuestro maravilloso país al rescatar con educación, conocimiento y trabajo. Porque ser ecuatorianos es el reto más grande para cada uno de los habitantes de este país, orgullosamente, asumiendo el privilegio de haber nacido aquí en la mitad del mundo para intentar, cada día, la honestidad, la valentía, la unión, es decir todos los valores que conforman nuestra identidad con altivez sin demagogias ni falsos lirismos. Ese debe ser nuestro pensamiento aunque suene utópico en estos terribles tiempos del desprecio. (O)
