Mario Fárez, de la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (CONAIE), en Azuay, convocó ayer a la población a profundizar las protestas, que iniciaron este lunes. Ratificó las exigencias que han hecho al Gobierno Nacional.
Lo hizo por medio de un documento a nombre del Parlamento Plurinacional de los Pueblos de Azuay (PPPA), del que es parte la CONAIE y la Confederación de los Pueblos de la Nacionalidad Kichwa del Ecuador (Ecuarunari).
“Frente a la difícil situación económica que vivimos se suma la crisis política que vivimos… Frente a esta situación nos queda el camino de potenciar con más fuerza las movilizaciones (…)”, expresó Fárez.
Y agregó: “en este país no se respetan las leyes constitucionales como condición básica para la convivencia pacífica… una minoría de una condición social de opulencia, de saqueo, de robo, afecta la vida de la gran mayoría…”.
Pedidos
Marco Caiza, miembro del Frente Unitario de Trabajadores (FUT), en Azuay, indicó que se han sumado a los 10 pedidos que hizo la CONAIE al Gobierno Nacional. Espera que sean atendidos.
“El problema se resume en el incremento de la gasolina; encarecimiento de productos básicos; inseguridad; falta de medicinas; recortes a presupuesto de la educación; minería; desempleo y los intentos de privatización…”, mencionó.
Acotó: “estamos conscientes de que no todo puede ser inmediato, pues hay cosas que dependen de otros factores, pero es necesario que el Gobierno Nacional demuestre una actitud de diálogo para que se pueda levantar este paro…”.
La primera solicitud de la CONAIE es que se congele el precio del diésel en 1,50 dólares y el de la gasolina Extra y Ecopaís en 2,10; y que inicie un proceso de focalización de subsidio a agricultores, campesinos, transportistas y pescadores.
Deudas
Un segundo pedido es una moratoria de mínimo un año y la renegociación de las deudas con reducción de las tasas de interés en el sistema financiero (bancos públicos, privados y cooperativas).
Igualmente, la CONAIE pide una moratoria a la ampliación de zonas de minería y extracción de petróleo, además de la reparación integral por los impactos socioambientales provocados por estas actividades.
La CONAIE de igual manera pide que se garantice el precio justo en los productos del campo: leche, arroz, banano, cebollas, abonos, papas, choclos, tomate, entre otros.
Solicita asimismo que haya políticas de control de precios y especulación en el mercado de productos de primera necesidad. Esto también para evitar el abuso de valores en los productos industrializados en las cadenas de supermercados.
La CONAIE también exige personal y medicinas para los hospitales; que se asegure el acceso de la juventud a la educación superior; y que se mejore la infraestructura en escuelas, colegios y universidades. (CSM)-(I)
Luis Tobar, economista y catedrático de la Universidad Politécnica Salesiana (UPS), en Cuenca, considera que “este incremento, que ya paró, en los combustibles, en el tema de la gasolina Extra debería mantenerse…”.
Y agregó: “ir este momento a la baja sería un poco retroceder a lo que se ha avanzado. Efectivamente esto influye en el tema de la inflación… que también se incrementa por el aumento en los precios del transporte”.
Tobar cree que en cuanto a la gasolina Súper “debería el gobierno establecer nuevas políticas en la fijación del precio, no podemos nosotros siendo un país petrolero estar en las mismas condiciones que países no petroleros…”, sostuvo.
“En el caso de la Extra regresar sería un poco complicado para el gobierno ya que esos valores que está pagando por subsidio necesariamente se mermarían de otros rubros, que deberían más bien incrementarse en salud y educación…”, dijo.
A criterio de Tobar, el gobierno debería propender a una política de bajar tasas de interés y sobre todo de renegociar las deudas a plazos más largos y con periodos de gracia, para beneficiar, por ejemplo, al sector agrícola.
A decir de este docente universitario, la utilidad mayor de los productos no está en la producción sino en la comercialización, que está ligada a la intermediación, por lo que el gobierno puede combatir esto.
En conclusión Tobar considera que solucionar la mayor parte de exigencias que ha planteado la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (CONAIE) es cuestión de voluntad política.
Para Rodrigo Mendieta, economista y catedrático de la Universidad de Cuenca, “la CONAIE (Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador) pudo haber pedido cosas que tengan más impacto social”.
Y acotó: “la CONAIE en esta ocasión está perdiendo la oportunidad de poder generar peticiones mucho más importantes para el caso de los sectores más desprotegidos de la sociedad…”.
Por ejemplo, en caso de que se reduzca el precio de los combustibles se aumenta el subsidio, al que lo considera inequitativo, porque beneficia a sectores que tienen dinero y no a quienes más lo necesitan.
De acuerdo con Mendieta, el Gobierno Nacional no puede disponer la renegociación de créditos, pero sí tiene la opción de iniciar diálogos con la banca privada para gestionar este beneficio para los deudores.
Respecto a la solicitud de control de precios, Mendieta señaló que el país vive un proceso de inflación que se da a nivel mundial. “Algo se debería hacer, el gobierno tampoco puede cerrarse a esta realidad…”, mencionó.
“El gobierno debería, no de todos los productos, hacer una lista de los preferenciales para entrar a controlar que estos no suban más allá de lo que es normal o de lo que es justificable…”, expresó.
En resumen hay pedidos de la CONAIE cuyo cumplimiento no depende exclusivamente del Gobierno Nacional, pero este tiene la obligación de hacer la gestión con las instancias correspondientes.
Para Rubén Calle, expresidente del Colegio de Abogados de Azuay (CAA), hay limitaciones para que el Gobierno Nacional cumpla con algunas de las exigencias de la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (CONAIE).
Por ejemplo, respecto a la renegociación de las deudas con reducción de las tasas de interés en el sistema financiero ya sea bancos públicos, privados o cooperativas.
Esto porque hay un comité bancario que establece las políticas generales del sistema financiero, y porque no podría el Estado inyectar recursos públicos para este fin.
Para Calle el gobierno por medio de sus carteras de Estado puede determinar una moratoria sobre la explotación de recursos naturales, que es una de las peticiones que también ha planteado la CONAIE.
Respeto a la solicitud de la CONAIE de garantizar los presupuestos para salud y educación, indicó Calle, esto está garantizado en la Constitución del Ecuador y es de obligatorio cumplimiento.
“La realidad es que en lo que se ha priorizado en este gobierno y en el anterior gobierno es el pago de la deuda externa a costa precisamente de la mínima atención en temas de salud y educación…”, afirmó.
Para Calle el Gobierno Nacional necesita voluntad política y de diálogo para atender las peticiones de la CONAIE, que las ha hecho públicas por medio de un documento.
“Primero hay que pensar en atender las necesidades de la población por encima del pago de la deuda externa, definitivamente esto tiene que hacer el gobierno…”, expresó.
Para César Zea, experto en derechos humanos y expresidente del Consejo de la Judicatura (CJ) en Azuay, se deben agotar todas las instancias de diálogo para solucionar la situación que actualmente vive el país.
Esto respecto a los desacuerdos que hay entre el Gobierno Nacional y la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (CONAIE), que terminaron en este paro nacional.
“Para esto se requiere que ambas partes muestren una predisposición. La tensión por la detención del señor (Leonizas) Iza es un mecanismo que no va a solucionar absolutamente nada…”, precisó.
Frente a esto Zea cree que debe surgir algún intermediario como por ejemplo la Conferencia Episcopal Ecuatoriana (CEE), que puede hacer un acercamiento a las partes para encontrar algún canal de diálogo…”, insistió.
“Las posiciones intransigentes de lado y lado no nos van a llevar sino simplemente a seguir en una situación de caos e incertidumbre. Entonces es importante que aquí aparezca un mediador como por ejemplo organismos académicos…”, dijo.
Acotó: “tampoco es cuestión de pedir por pedir y tampoco del otro lado cerrarse. Pueden haber puntos de encuentro para la solución del conflicto y que la sociedad finalmente lo aplauda…”.
Para Zea, quien también es abogado, la mediación y el diálogo es la salida más oportuna a la situación que actualmente vive el país y que afecta a toda la población
