Cuenca se regocija con el júbilo estudiantil en las semifinales de futsal

Matías Solano (C) estuvo inspirado. Sus cuatro tantos ayudaron a que Luis Cordero gane a Católica Cuenca en la primera semifinal masculina. Foto Xavier Caivinagua/El Mercurio

Una atractiva tanda de penales y una cátedra de cómo llegar al arco rival con impecable toque de balón, abrió y cerró la jornada de semifinales del campeonato intercolegial de futsal, categoría inferior, en el Coliseo Jefferson Pérez.

Hacía más de dos años que los graderíos del escenario no transmitían la buena vibra de los estudiantes a través de arengas o del sonido de tambores. Los que más llenaron de ternura fueron los cerca de 60 espectadores de Inicial y Preparatoria de la Unidad Educativa Luis Cordero.

“El tigre le dice al león que el otro equipo será el campeón… tigre mentiroso, tigre mentiroso”, cantaban las maestras con los alumnos, quienes bordeaban los cinco años de edad.

Ya en la cancha, la Lucho compensó todo el entusiasmo de su parcialidad al vencer por 8-5 a Católica Cuenca, aunque sufrió más de la cuenta por algunas desconcentraciones de su arquero. Los católicos jamás bajaron los brazos, aunque por el afán de buscar la igualdad fueron víctimas de sendos contragolpes.

Matías Solano (4), Josué Espinoza (2), Christian Carpio y Andrés Portocarrero dieron la clasificación a los albirrojos. Sebastián Campoverde (2), Matías Íñiguez (2) y Sebastián García hicieron menos dolorosa la derrota.

El goleador del partido dijo que el profesor Patricio Loja les motivó a mover más el balón para generar espacios y llegar con más claridad al arco rival.

En la final volverán a verse con La Asunción que ayer sin mayores contratiempos goleó 11-3 a la UNEDID con anotaciones de Juan Bermeo (3), Martín Ñauta (2), Jacobo Cordero (2), Fabián Palacios (2), Matías Orellana y Joaquín Cedillo.

Los asuncionistas son de largo el equipo más compacto, con mejor toque de balón y juego colectivo del torneo organizado por la Federación Deportiva Estudiantil del Azuay. Ayer el profesor Patricio Jaramillo se dio el lujo de probar tres equipos, al último le traicionó la ansiedad por mostrarse y de eso aprovechó su rival para acortar cifras a través de Christopher Cabrera, Isaac Narváez y Sebastián Quinde.

La jornada empezó con la derrota de Manuela Garaicoa frente a Zoila Esperanza Palacios en los lanzamientos penales luego de igualar a cinco tantos en los 40 minutos reglamentarios. Garaicoa no pudo sostener una ventaja de dos goles.

Después, en la tanda de penales, tras cuatro ejecuciones limpias, la clasificación recayó en las arqueras. En esta instancia Anahí Patiño se erigió como “heroína”. Tapó el penal y luego anotó el tanto que le dio a su equipo el pasaporte a la final con un parcial de 5-4 (10-9). 

Ella tiene 12 años. Su abuelita juega en diferentes campeonatos de indor y de ella heredó el gusto por el arco. Cuando fue a disparar el último lanzamiento pensó en su padre, al que extraña mucho desde hace casi dos años que viajó a Estados Unidos.

El rival en la final será Liceo Cristiano que venció por 2-0 a Santa Rosa con un doblete de Camila Gavilánez. La “10” del equipo celebró su última conquista imitando uno de los bailes que le dan dado fama en Tik Tok al seleccionado brasileño Lucas Paquetá.

“Cami” juega desde los cinco años. Hoy es parte del club el Atlético Cuenca, dirigido por Kléber Bravo, ex director técnico del Deportivo Cuenca, y Álex Marca, entrenador de la Federación Deportiva del Azuay.

Detalle

El viernes 17 de junio se definirán los campeones. La jornada empezará a las 08:00 con los encuentros por el tercer lugar, damas y varones.

Gráficas

Dayana Ávila aprovechó la oportunidad para ayudar a su madre Patricia Baculima en la venta de papas fritas y diferentes snacks.

Aunque Santa Rosa no clasificó a la final, Manuel Viñanzaca, de 15 años, nunca dejó de tocar el tambor que le prestó la institución.

Los padres de familia hacían sus propias transmisiones por redes sociales desde los graderíos del Coliseo Mayor.