Haga click aqui

Juan F. Castanier Muñoz

Mediante esta frase, ya famosa y casi mágica, las pantallas de nuestros ordenadores nos disponen, diariamente y a miles de millones de usuarios, que tenemos que colocar el cursor en el sitio indicado y… “hacer click”. De esta manera, pasamos a una nueva página en donde aparece un recuadro con la palabra “siguiente” o “next”, o con la palabra “continuar”, o abrimos un sitio web, o, en definitiva, abrimos un abanico interminable de posibilidades de información, que los kikuyos en la materia lo sintetizan, magistralmente, con el término “navegar”.

Y como lo que descubre o inventa diariamente el mundo técnico-científico, no siempre es correctamente utilizado, pues he ahí que un habilidoso de las comunicaciones, seguramente asociado a otros trúhanes de su misma ralea, han intervenido fraudulentamente a cuatro ordenadores de igual número de asambleístas, para hacerlos votar, a la fuerza, en el “modo” “SI” frente a la decisión de que la Asamblea destituya o no al presidente Guillermo Lasso. La destitución presidencial era perseguida, obsesivamente, por la bancada correista, y por algunos “sueltos”, que de forma manifiesta unos, y solapada otros, ya estaban anotándose para el “reparto”. Solamente faltaba el “haga click aquí”.

Pero como se dice, no hay crimen perfecto, y de lo que hasta aquí se sabe, según la cronología de los hechos y del informe del funcionario responsable, no es que se trató de ninguna falla técnica o accidental, como se quizo hacer aparecer inicialmente, sino que se trató realmente de un acto delictivo cuyo objetivo era alterar los resultados de la decisión legislativa y consumar un golpe de estado, destituyendo a un Presidente de la República legítima y constitucionalmente elegido.

No se necesita ser un notable agente de la CIA o la KGB para darse cuenta que tan grave delito no es obra de un autor solitario. Se trata de un complot urdido por gente inescrupulosa y peligrosa, que “no para en gastos” cuando de lograr sus nefastos propósitos se trata. La opinión pública clama porque las autoridades responsables de la investigación “hagan click” en la página que dice “honestidad”.  (O)