Medios

Catalina Sojos

Los medios de comunicación ecuatorianos se encuentran atravesando una grave crisis de confianza, además de un paulatino ataque estatal y de algunos sectores de la población; los periodistas y cronistas son agredidos al cubrir las noticias y la obstrucción de la información se vuelve cotidiana, además de peligrosa; así lo demuestran las últimas experiencias en las manifestaciones de junio y el paro nacional. La falta de investigación sumada a ciertas tergiversaciones en determinadas situaciones políticas, los alineamientos con uno u otro partido y las adjetivaciones explícitas en criterios de opinión, contribuyen para el deterioro de la credibilidad en el público en general; de allí la urgencia de la firma de responsabilidad ética y estética en cada uno de los periodistas y de los medios que guían la opinión pública. Un paso atrás y la mirada equilibrada para aglutinar una cosmovisión, sin intentar un juicio unilateral y equívoco son los únicos caminos para informar y opinar en estos tiempos de babelia en los que las noticias falsas, los “comentaristas” de las redes sociales y las corrupciones del poder estatal, obliguen a terminar con las carreras de comunicación y periodismo en las universidades. Palabras mayores, puesto que el oficio del comunicador es indispensable para una sociedad ordenada y en paz. La desconfianza en la labor de los medios, puede llevarnos a un túnel que no tiene fin, de allí el llamado para el autoanálisis, la pluralidad y la inclusión en cada uno de sus contenidos. (O)