Un comité del PE apoya más investigación para el síndrome de fatiga crónica

El síndrome de fatiga crónica se caracteriza por el cansancio extremo que afecta, durante al menos seis meses.

La comisión de Peticiones del Parlamento Europeo apoyó este miércoles la puesta en marcha de un proyecto piloto para impulsar la investigación médica y mejorar la formación del personal sanitario acerca del síndrome de fatiga crónica y la sensibilidad química múltiple.

La propuesta, presentada por la eurodiputada del PSOE Cristina Maestre y aprobada con los votos de todos los grupos representados en la comisión parlamentaria, aspira a mejorar el abordaje de las dos patologías en la Unión Europea (UE), caracterizadas por no tener pruebas diagnósticas específicas para agilizar su detección.

El proyecto piloto defiende, precisamente, la necesidad de avanzar en el desarrollo de estas pruebas diagnósticas, fomentar la investigación y el acceso a los tratamientos, ofrecer formación especializada al personal sanitario y lanzar campañas públicas de sensibilización, según detalló el grupo socialista.

La eurodiputada impulsora de la iniciativa señaló en el mismo comunicado que «la falta de conocimientos especializados» entre el personal médico es el «problema común» que une a la sensibilidad química múltiple y al síndrome de fatiga crónica, que según los datos ofrecidos por los socialistas, afecta a dos millones de personas en la Unión Europea (UE).

El síndrome de fatiga crónica se caracteriza por el cansancio extremo que afecta, durante al menos seis meses, a las personas que lo padecen, y que les impide realizar tanto sus actividades físicas como mentales habituales, hasta el punto, en algunos casos, de quedarse confinados en la cama.

La sensibilidad química múltiple es, por su parte, un trastorno crónico en el que el paciente experimenta síntomas diversos tras haber estado expuesto a determinados agentes químicos, aunque sea en cantidades muy bajas, que no se consideran tóxicas para la población general.

«No todos los Estados de la UE reconocen esta patología como una enfermedad (como sí es el caso de España), y quienes la padecen pueden llegar a ser completamente invisibles de cara al sistema sanitario», advirtió la eurodiputada Maestre, en alusión a la sensibilidad química múltiple.

Además, la parlamentaria socialista destacó que tanto esta patología como el síndrome de fatiga crónica «afectan mayoritariamente a mujeres», lo que, a su juicio, señala la necesidad de dotar de «perspectiva de género» a la investigación científica.

Ahora, tras el voto favorable de la comisión de Peticiones del Parlamento Europeo, la propuesta pasará al comité de Presupuestos de la Cámara. EFE