Chile prorroga de nuevo el estado de excepción en zona del conflicto mapuche

Parlamento chileno extendió por otros 15 días el estado de excepción.

El Parlamento chileno extendió este 13 de julio de 2022 por otros 15 días el estado de excepción que rige desde mayo en cuatro provincias del sur del país, epicentro del denominado «conflicto mapuche», que enfrenta a radicales indígenas, grandes forestales y el Estado.

Por 36 votos a favor y 2 abstenciones, el Senado dio el visto bueno a la medida, que durante la mañana fue aprobada en la Cámara Baja, con 119 votos a favor, 8 en contra y 8 abstenciones.

El estado de excepción regirá así durante dos semanas más, hasta el 30 de julio, en cuatro provincias de las regiones de Araucanía y Biobío que han sufrido una escalada de violencia en el último año con constantes ataques a maquinaria, incendio a predios y viviendas, robo de madera y tiroteos con víctimas mortales.

“Quiero reiterar la voluntad del Gobierno para que el diálogo y el encuentro sirvan como eje estructural para la resolución pacífica de este conflicto y los dolores que aquejan a los habitantes que han sido víctimas de la violencia”, aseguró en la Cámara Baja la ministra del Interior, Izkia Siches.

Pese a que prometió que no lo haría y criticó a su predecesor, Sebastián Piñera, por mantener militarización del sur durante seis meses, el presidente de Chile, Gabriel Boric, decretó poco después de tomar posesión el estado de excepción.

Como novedad, lo instauró de manera «acotada», militarizando solo las rutas principales.

Según el Ejecutivo, la medida ha logrado reducir la gravedad y el número de los eventos de violencia rural en un 30 %, con descensos en la cifra de camiones incendiados, usurpaciones violentas y eventos con armas de fuego.

En La Araucanía y otras zonas del sur de Chile existe desde hace décadas una disputa territorial entre el Estado, algunas comunidades mapuche radicales y empresas forestales que explotan tierras consideradas ancestrales por los indígenas.

Tanto parte de la izquierda como los movimientos indígenas sostienen que la militarización solo pone más tensión sobre el conflicto y defienden que son necesarias medidas más transversales y de largo plazo. EFE