Esperanza democrática

Luis Ochoa Maldonado

La credibilidad del ejecutivo bordea al 12 % y del legislativo cercana a 4 %, según informe confidencial, muestran desesperanza de la población en sus órganos gubernativos nacionales, por lo mismo las elecciones seccionales son una luz de esperanza para revertir esta percepción lamentable, haciendo factible compensar desde la localidad y sus entes descentralizados acciones contundentes que mejoren la calidad de vida de los ciudadanos, cuando el público en las votaciones sub nacionales  que se avecinan pueda escoger entre sus aspirantes a los más indicados, para superar viejas falencias como del aislamiento vial de la ciudad y la provincia, agravados ahora por la inseguridad manifiesta ante el crimen organizado, robos en cualquier sitio y la pandemia que continua presente,  sin permitir una actividad productiva regular ante el miedo a sufrir atentados o enfermar.      

Las expectativas son mayores a las anteriores, no será fácil lavarse las manos cuando estén en el poder local, y decir esto le corresponde al gobierno nacional y no es nuestra preocupación, como, por ejemplo, cuando debieron afrontar problemas derivados de la pandemia del coronavirus, se dieron cuenta, que había que invertir en la protección social y salud apoyando a las acciones para evitar los contagios con mayor o menor acierto. Entonces esta realidad supera sin duda a las clásicas propuestas incumplidas de los antes candidatos y luego ungidos alcaldes, concejales, prefectos, miembros de juntas parroquiales, etc. Que a decir verdad también se vieron superados por las crisis sociales consecuencias de la pandemia, de la guerra de Rusia con Ucrania, la paralización del país y otros, que deberán ser evaluados por sus electores seguramente.

El ánimo de la ciudadanía está bajo, con un 5 % apenas que observa que estamos en el camino indicado, mientras se exacerban las necesidades poblacionales que nos muestra un panorama complejo, que suponen cambios sustanciales desde la preparación de las candidaturas para la próxima lid electiva, para evitar profundizar la crisis democrática, en donde pueda advertirse otra vez el grito que se vayan todos. ¡Cuidado! (O)

Esperanza democrática

Luis Ochoa Maldonado

La credibilidad del ejecutivo bordea al 12 % y del legislativo cercana a 4 %, según informe confidencial, muestran desesperanza de la población en sus órganos gubernativos nacionales, por lo mismo las elecciones seccionales son una luz de esperanza para revertir esta percepción lamentable, haciendo factible compensar desde la localidad y sus entes descentralizados acciones contundentes que mejoren la calidad de vida de los ciudadanos, cuando el público en las votaciones sub nacionales  que se avecinan pueda escoger entre sus aspirantes a los más indicados, para superar viejas falencias como del aislamiento vial de la ciudad y la provincia, agravados ahora por la inseguridad manifiesta ante el crimen organizado, robos en cualquier sitio y la pandemia que continua presente,  sin permitir una actividad productiva regular ante el miedo a sufrir atentados o enfermar.      

Las expectativas son mayores a las anteriores, no será fácil lavarse las manos cuando estén en el poder local, y decir esto le corresponde al gobierno nacional y no es nuestra preocupación, como, por ejemplo, cuando debieron afrontar problemas derivados de la pandemia del coronavirus, se dieron cuenta, que había que invertir en la protección social y salud apoyando a las acciones para evitar los contagios con mayor o menor acierto. Entonces esta realidad supera sin duda a las clásicas propuestas incumplidas de los antes candidatos y luego ungidos alcaldes, concejales, prefectos, miembros de juntas parroquiales, etc. Que a decir verdad también se vieron superados por las crisis sociales consecuencias de la pandemia, de la guerra de Rusia con Ucrania, la paralización del país y otros, que deberán ser evaluados por sus electores seguramente.

El ánimo de la ciudadanía está bajo, con un 5 % apenas que observa que estamos en el camino indicado, mientras se exacerban las necesidades poblacionales que nos muestra un panorama complejo, que suponen cambios sustanciales desde la preparación de las candidaturas para la próxima lid electiva, para evitar profundizar la crisis democrática, en donde pueda advertirse otra vez el grito que se vayan todos. ¡Cuidado! (O)