Los incendios forestales

Otro problema recurrente en Azuay son los incendios forestales. Sus daños al ecosistema son incuantificables; irreversibles en algunos casos.

La mayoría son provocados por el hombre. “Atraer” las lluvias o mejorar el suelo para cultivarlo se subsanan quemando chaparros, pajonales, malezas o, en casos extremos, bosques. Estas son viejas creencias populares. No tienen basamento científico. Es imposible. Por lo tanto, resultan abominables, condenables.

Tras las fuertes lluvias sobreviene una época de sequía, con bastante radiación solar y altas temperaturas. Agosto suele marcar el inicio de este fenómeno. Entonces surgen los incendios forestales.
Según el ECU 911, en este mes ya se registran 30 emergencias en la provincia, 24 en el cantón Cuenca. Para tomar en serio la gravedad del asunto, vale recordar: En 2020 la Secretaría Nacional de Gestión de Riesgos y Emergencias registró 3.200 hectáreas afectadas por ese tipo de incendios en el país.

A más de las áreas rurales de Cuenca, El Cajas, entre ellas, los cantones donde más se provocan son Chaucha, Nabón, Oña, Girón y Santa Isabel.

Ante tan sombrío panorama, destructor de flora y fauna, seis entidades municipales impulsarán la campaña “Cuenca cuida sus bosques”. Su plan de contingencias contiene una guía para prevenir, la articulación operativa entre ellas, más la capacitación a los estudiantes.
Los demás municipios azuayos deben emular esas iniciativas, si es posible formando mancomunidades.

Por las distancias y lo inaccesible a zonas donde se provocan los incendios, bomberos y personal militar tardan en llegar. En algunos no lo pueden hacer. En otros, el combate a las llamas se torna impotente, asfixiante.

No hay duda: falta educación y conciencia ambiental, deshacerse de viejas creencias. En suma: pensar en el planeta, la casa grande donde habitamos.

No podemos los azuayos, una época sufrir por los embates del invierno; por los de los incendios forestales en otra. Y en ambos casos, solo echar la culpa a terceros y exigiéndoles soluciones.