Mujer, agua y vida

Estefanía Avilés REMCI

El agua es indispensable para la vida, pero su valor va más allá del biológico asociados valores culturales, ecológicos, políticos, entre otros.

Hombres y mujeres con necesidades de uso diferentes, asumimos formas distintas de relacionarnos con ella, y a pesar de que las mujeres tenemos un vínculo más cercano, los hombres tienen mayor representatividad y toman decisiones en su manejo, por ello, se debe visibilizar el rol que la mujer tiene.

El agua y la mujer tenemos en común el ser dadoras de vida. La mujer es activista en su conservación liderando “mingas” y limpiando quebradas; es la administradora que recoge el agua lluvia para épocas de escasez; es fuente de conocimientos sobre prácticas ancestrales que ha heredado para proteger a sus comunidades buscando la sostenibilidad de sus actividades y de ecosistemas; y en muchos lugares, es proveedora que la lleva desde zonas lejanas a familias sin acceso a ella.

Aumentar su empoderamiento en espacios destacando su participación y representación en la generación de información técnico-científica, en talleres de sensibilización y capacitación, en la formulación de políticas públicas y toma de decisiones, en la investigación y el liderazgo comunal, permitirán un futuro sostenible y equitativo y que sea modelo para nuevas generaciones. (O)