Desgobierno

Aurelio Maldonado Aguilar

Un suceso tras otro, noticias cruentas, casos de corrupción que se suceden, crímenes brutales, sicariato cada vez más frecuente, impunidad de grupos de poder que manosean asamblea y poderes del estado, justicia comprada y podrida, desorientación de gobierno que parece zombi y que se dice y se desdice, nombra y se retracta, debilidad catastrófica en decisiones económicas y políticas gubernamentales, ausencia de conductas sociales beneficiosas, paralización de obras vitales para el desarrollo, pudrición en fuerzas armadas y policía, desbordamiento del narconegocio, etc son entre las decenas de causas por las cuales nos despeñamos como estado y sociedad. La frase “con Correa estábamos mejor” se esgrime cada día más frecuentemente, sabiendo y en mi opinión, que con aquella gavilla de ladrones y sínicos, tocamos fondo y no logramos salir para respirar y mucho menos con un gobierno minusválido incapaz de sostener su palabra y compromiso en ningún terreno. Cierto día, Lasso “como una cinta de fuego” como dice la canción, frenético y gritón acusa a 5 asambleístas que según dijo, le pidieron dinero para dar su voto y los denuncia a fiscalía, para, pasados unos días, retirar su delación. Denunciar es muy fácil. Levantar denuestos a diestra y siniestra es simple, pero tiene que probar y castigar si lo comprueba. Increíble, pero llegamos a aberraciones. Tres antiguos policías de madrugada, irrumpen y matan con decenas de puñaladas a su víctima que la amortajan y se llevan muy tranquilamente su dinero y pertenencias. ¿Cuántas veces lo harían sin que nadie sospeche? ¿Hoy denuncian medios de comunicación que el director de inteligencia está detenido por delincuencia organizada? Fácil muy fácil criticar a muchos o todos, pero se vuelve cuento de nunca acabar, que un crimen descubierto y confirmado, gravísimas y múltiples maneras de corrupción, solo sean estruendo que una vez pasado el estallido, queda en nada y algo inusitado que policías que abatieron delincuentes en legitima acción, hoy tengan grilletes y posible cárcel, mientras que los criminales se ríen en sus guaridas. Que gobierno más temeroso y falto de pantalones. El País requiere de acciones inmediatas y drásticas, pues naufragamos sin remedio y si seguimos así de timoratos, las preguntas de la consulta popular que promueve Lasso, también serán paños de agua tibia ante un gravísimo mal que padecemos, el desgobierno. (O)