A contra reloj

Santiago León

Las administraciones municipales ya nos tienen acostumbrados a ponernos en aprietos en sus últimos meses de gestión. La actual no ha sido la excepción. En la recta final ha ejecutado un plan de obras por doquier. Intercambiadores, asfaltado, pavimentación, regeneración de veredas, alcantarillado y otras más están en plena construcción, lo que ha generado un caos movilizarnos

¿Cuál es el objetivo de este ventarrón de obras? Sencillo. Jugársela por una reelección, cueste lo que cueste. Y no se sorprenda de las ayudas sociales, bonos, visitas a las personas con discapacidad o tercera edad, besos, abrazos y más. Las empresas públicas también estarán en campaña con proyectos, maquetas, diseños y demás ofrecimientos.

Pero como le comenté, para los cuencanos ya es normal. Recuerde cuando el exalcalde Granda postulaba por su reelección. El equipo de asesores decidió usar el tranvía como plataforma política. Como si se tratase de una feria ubicaron un vagón en la Plaza del Otorongo. La gente llegaba a mirar la moderna unidad de transporte y aprovechaba para sacarse fotos. Claro, todo muy decorado con la imagen de la municipalidad.

Y como no podía ser de otra manera, hubo la orden de arrancar con la mega obra. El trazado de la ruta tranviaria empezó a ejecutarse, lo que provocó el cierre de calles y avenidas. Literalmente la ciudad fue dividida en dos partes. Movilizarse de un destino a otro era un dolor de cabeza. Y ni hablar del impacto económico de los frentistas. Pero ya pasamos esa página.  

Apreciado ciudadano, y espérese por los eventos por las fiestas de Independencia de Cuenca. Tirarán la casa por la ventana. De seguro habrá artistas, tarimas, shows, ferias, encuentros, desfiles, competencias, concursos para todos los gustos. Así que ya vaya preparando su agenda para aprovechar del reventón. (o)