La ciudadela Llacta Huasi 2 se constituyó por el esfuerzo y sacrificio de sus habitantes, quienes lucharon incansablemente para tener un espacio donde vivir.
Rosario Andrade recuerda que en el lugar donde están asentados actualmente había solamente montaña y monte, por lo que empezaron a abrir caminos, pese a la resistencia y hasta amenazas de algunas personas.
“Cuando hacíamos las reuniones teníamos que salir pronto antes que caiga la noche. No había ni siquiera buses”, evoca.
Los vecinos de la ciudadela Llacta Huasi o Casa para Todos, haciendo honor a su nombre, sumaron esfuerzos para sacar adelante este proyecto, gracias a una cooperativa de vivienda, impulsado por Luis Buestán, que contó con 73 socios fundadores.
Inclusive, con el paso del tiempo construyeron la casa comunal que se encuentra al servicio de la colectividad, con el esfuerzo de todos los vecinos. “Hacíamos mingas, sacábamos arena y piedra de la quebrada…Muchas personas no colaboraron y optaron por retirarse, pero nosotros perseveramos hasta tener nuestra propia vivienda”, destaca.
Tarsila Arcentales, otra pobladora de Llacta Huasi, resalta la unión de la ciudadela en los diferentes proyectos que han ejecutado, tales como la construcción de la casa comunal, con mano de obra y materiales propios.
Hoy, la realidad es otra: el sector dispone de servicios básicos. Sin embargo, Carmen Pico, presidenta de la ciudadela Llacta Huasi 2, manifiesta que tienen algunas necesidades.
Así, por ejemplo, indicó que existe preocupación entre los vecinos por los recientes casos de robos que se han registrado en el sector. “Solicitamos a las autoridades competentes la instalación de alarmas comunitarias”, dijo Pico, una de las fundadoras de Llacta Huasi 2.
A este inconveniente se suma la presencia de personas sospechosas, ajenas al barrio, que inclusive provocan riñas callejeras.
Otro pedido puntual que hizo Pico es la tala de los árboles que se encuentran en el parque lineal y representan un peligro para los habitantes de la ciudadela, pues algunos están a punto de caer.
De igual manera solicitan que se prolongue la construcción de la caminera, que se encuentra en la quebrada de Milchichig.
En el parque lineal también existe una cancha que necesita mantenimiento. Los tableros de baloncesto están rotos, por ejemplo.
Agua
Tarsila Arcentales comparte que existen “ojos de agua” en la ciudadela, por lo que los residentes han hecho algunas obras para evitar humedad en viviendas, entre ellas la casa comunal, que con el paso del tiempo necesita ya una intervención.
“Lamentablemente no contamos con el presupuesto, no hay dinero para arreglar este espacio común que es ocupado por todos los vecinos para diferentes actividades como agasajos navideños”, acota.
Ante esta situación hizo un llamado para que las autoridades competentes les visiten constantemente y no solamente en campañas. “Es algo que me molesta porque si quieren ayudar, deben hacerlo todo el tiempo”, expresó Arcentales, una de las primeras personas que construyó en la parte alta de la ciudadela.
Oscuro
Isabel Bermeo, vecina de Llacta Huasi 2, vive en la parte alta de la ciudadela, donde existen unas escalinatas. Indica que este sector es oscuro, por lo que solicita la colocación de una lámpara. “Las personas utilizan este paso que conecta la parte baja y alta del barrio, pero con cierto temor porque en las noches este lugar pasa abandonado”.
Por otra parte, hizo un llamado a los vecinos para que tengan mayor control de las mascotas que deambulan por las calles. “Los animales se escapan de las casas o les sacan a pasear sin cadena para que hagan sus necesidades, pero nunca recogen los excrementos”. (I)
LA CIFRA
30
años tiene la ciudadela Llacta Huasi 2 que se encuentra ubicada al noroccidente de Cuenca.
