Perú recibirá en octubre 9.800 vacunas contra la viruela del mono

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La enfermedad ataca principalmente a menores de edad y personas inmunodeprimidas.

Las autoridades sanitarias de Perú informaron este miércoles 21 de septiembre de 2022 que las próximas semanas, a más tardar en la primera semana de octubre, llegarán al país 9.800 vacunas contra la viruela del mono, de la que se han contagiado 2.221 personas en el país.

«Hemos tenido reuniones con la OPS (Organización Panamericana de la Salud), probablemente, si no es en la última semana de septiembre, es en la primera semana de octubre, pero van a estar llegando las dosis», declaró en una entrevista con el canal estatal TV Perú el director general del Centro Nacional de Epidemiología del Ministerio de Salud, Eduardo Ortega.

Agregó que la compra se está realizando en coordinación con la OPS, a través del fondo rotatorio de vacunas, y que la cantidad de dosis que llegará al país «será reducida» por la capacidad de fabricación de laboratorio.

«Apenas estamos hablando hasta el momento de 9.800 dosis», acotó.

El funcionario recordó que el 80 % del total de casos reportados a nivel nacional se concentraron en Lima, donde vive un tercio de la población del país.

Cifras

«Lo bueno es que en las últimas semanas, los casos detectados nuevos son menos que las altas. Por ejemplo, la semana pasada nosotros teníamos 589 casos activos y ahora solo tenemos 507», precisó.

Alertó, sin embargo, que en las últimas tres semanas ha habido un incremento de contagios de viruela del mono en mujeres, cuyos casos «prácticamente se han duplicado».

«De esos 2.221 casos detectados, 36 se han dado en mujeres, la mitad en las tres últimas semanas», insistió, antes de puntualizar que dos contagios fueron en niños.

El epidemiólogo detalló, por otro lado, que en junio hubo una etapa de «rápido crecimiento» de la incidencia de la viruela del mono en el país y que, de agosto hasta la fecha, la enfermedad se encuentra «en una especie de meseta», aunque aseguró que «todavía es pronto» para afirmar que existe un «control».

«Lo que podemos decir es que la enfermedad es dinámica y que no podemos confiarnos», advirtió. EFE