¿Se puede confiar en alguien?

Hernán Deleg Pacheco

Kosfeld, profesor de la Universidad de Fráncfort (Alemania) lo llevaron a la conclusión de que la confianza es “una parte de la naturaleza humana con base biológica”.

El profesor descubrió que cuando dos personas interactúan, el cerebro libera oxitocina, una hormona que estimula la confianza, como una característica distintiva de la especie humana.

Cuando falta la confianza estamos en cierto modo deshumanizados.

¿Qué está sucediendo con las nuevas generaciones? ¿Qué opinión se puede tener con las figuras relevantes de nuestra sociedad-sea en círculos políticos, económicos, sociales o culturales- o es que carecen de valores morales?

Como es posible que una ciudadana en un vuelo Guayaquil-Quito construya una trama escrita denominada “Arroz verde” y luego Sobornos. ¿Saber cuánto escribió, a qué velocidad?… ¿Qué motivos podría tener un profesional respetado para recurrir al engaño?

Es un problema educacional familiar o del sistema. Es verdad, que los avances tecnológicos garantizan que los nuevos valores penetran en las naciones emergentes, influye en lo que vemos y oímos.

Se ha perdido su sentido moral, o sería más preciso decir que ni sus profesores ni sus mentores ni el sentido de la sociedad contribuyeron en modo alguno a la formación e interiorización de dicho sentido moral.

Para calumniar es preciso ser una persona sin principios sin valores, con una imaginación y con lengua de serpiente, con unos ojos altaneros, que, al despertarse, la imaginación de la maldad es una armonía oculta.

Pues Usted sabe que el diablo antes de ser diablo fue un ángel y judas antes de ser traidor fue discípulo. Estos parásitos que buscan la confianza de la sociedad fabrican mentiras desde los instintos más bajos, arteros y cobardes. (O)