El Valle, una tierra de historia y tradición por conocer

Esta parroquia es una opción para el turista que desea conectarse con el campo y las tradiciones.

Cristina Illescas y Belén Garzón, Cholita y Reina de El Valle 2021, observan Cuenca desde el mirador natural Tres Cruces. José Mosquera/El Mercurio

“Gente linda…gente unida” es el eslogan de la parroquia El Valle, que define con exactitud a los moradores de esta parroquia ubicada en el sur oriente de Cuenca.

Este encantador lugar se caracteriza por sus relieves montañosos, así como sus coloridos paisajes andinos.

Un punto de partida para un paseo en El Valle suele ser la iglesia principal, donde se concentra gran cantidad de gente, especialmente los domingos y feriados.

Al frente se ubica la plaza central, donde los turistas pueden descansar mientras disfrutan de una espumilla o un helado. En el interior está el monumento a Gabriel García Moreno y al frente el legendario colegio Guillermo Mensi.

La plaza está rodeada de casas patrimoniales, mezcladas con viviendas modernas. Una escena que evidencia el pasado y el presente de la parroquia.

En una de las casas se exhiben coloridas polleras, que forman parte del traje típico de las mujeres de esta parroquia rural.

Tatiana Nieves confecciona polleras de todos los tamaños en El Valle. José Mosquera/El Mercurio

La comerciante Tatiana Nieves cuenta que la confección de las polleras es complicada, pero tienen mucha aceptación en El Valle. “A las mujeres les gusta lucir esta prenda tradicional para rescatar sus orígenes”, destaca.

También se venden sombreros de paja toquilla con un tejido muy fino, una de las artesanías que elaboran los pobladores de la parroquia, rica en tradición y cultura. En parte alta está ubicado el GAD de El Valle.

“Nuestra parroquia esconde un gran potencial turístico que no ha sido explotado”.

Fabián Carrión, presidente del Gobierno Parroquial de El Valle.

Festividades

Carrión indica que los turistas pueden visitar este lugar todos los meses del año, ya que las 64 comunidades que conforman esta parroquia, cada una con su encanto e historia, siempre están de fiestas, que están relacionadas con la religión, cultura y creencia.

Fabián Carrión, presidente del Gobierno Parroquial de El Valle. José Mosquera/El Mercurio

Entre las festividades más populares se encuentran la Fiesta de la Virgen de Fátima en Guncay, que se celebra en mayo y junio. El Señor de la Buena Muerte y El Señor de la Agonía y la Virgen de Fátima también son venerados en estos espacios.

Otra fiesta que destaca es la de San Antonio de Maluay, que se desarrolla este mes con juegos populares, deportivos y pirotécnicos.

Además, sobresale la Fiesta de San Judas, patrono oficial del centro parroquial, que se realiza en octubre.

Tradiciones

Las comunidades aún mantienen sus tradiciones: las pampamesas y escaramuzas, castillos, vacas locas y bandas de pueblo.

Sin olvidar a las comparsas, las danzas y contradanzas, las procesiones con sus cholas revestidas haciendo de “maceteras” y floreras, quienes engalanan estos eventos.

En El Valle se mantienen las tradiciones como la pampamesa, donde toda la comunidad se reúne a comer en una fecha especial. Cortesía

Lugares recomendados

Cuando se les pregunta a los vallenenses qué lugares son recomendados para visitar, indican la iglesia patrimonial y el cerro sagrado de Maluay, donde se tiene previsto impulsar algunos proyectos turísticos para brindar a los visitantes un espacio de aire puro, caminata y una vista privilegiada de Cuenca.

Luego, por la misma vía, se llega a Puca Cruz. Esta comunidad, sin tener un registro indígena como Gualalcay, conserva su idioma: el quichua. Incluso cuenta con una escuela bilingüe.

Gualalcay, en cambio, se caracteriza por ser una tierra de profesionales que se ha levantado gracias al esfuerzo de migrantes y “donde se vive las mejores fiestas”.

También está la comunidad Paredones, que tiene la iglesia catalogada como la “más bonita de El Valle y una de las mejores de Cuenca”. Este lugar es muy conocido porque aplica la justicia indígena.

La iglesia de Paredones fue hecha y diseñada por Manuel Cabrera. José Mosquera/El Mercurio

Manuel Cabrera, habitante del lugar, modificó la iglesia de Gualalcay por pedido de Alejandro Tacuri, ex síndico. “Nunca antes había hecho algo igual, pero me encomendé a la Virgen”, dice.

Manuel Cabrera, junto a Cristina Illescas y Belén Garzón. José Mosquera/El Mercurio

Ya con experiencia construyó “desde cero” y hasta realizó los diseños del templo de Paredones, a pesar que le costó plasmar sus ideas y dibujos en el papel. “Trabajé en la rama de albañilería. Gracias a Dios que me dio esta habilidad, inclusive, hice varias casas hechas en mi comunidad”, contó.

El hábil obrero que tiene 65 años (40 años dedicado a la construcción) también hizo los diseños de la iglesia de la comunidad de Laureles, Totoracocha Baja y Tierra Blanca de la Virgen de Guadalupe, que está por terminar.

Mirador

Otro mirador natural de El Valle es El Boquerón, considerado un fortín inca donde se encontraron restos arqueológicos. En este espacio se realiza “turismo verde”: caminatas, cabalgatas, ciclismo.

“Compartimos El Boquerón con Turi, ellos tienen la vista para Cuenca y nosotros para El Valle”, añade Carrión.

Gastronomía

El Valle cuenta con una variada carta gastronómica. Aquí encuentra cuyes asados en su punto, que al morderlos literalmente crujen en su boca.

Eso sí, siempre acompañado de “un ají que pica rico” y el mote que nunca puede faltar, ya que esta zona se caracteriza por el cultivo del maíz.

“En El Valle disfrutamos de un rico cuy, incluso, sin temor a equivocarme, más sabroso que en otras parroquias que se han tecnificado como es el caso de Ricaurte”, indica Carrión.

Si no le gusta este plato tradicional puede optar por comer hornado, sancocho, fritada, morcillas, papas locas, tostado. O por todas las variedades del mote: casado, sucio, pata.

“En las fiestas familiares y comunales nunca falta el chancho, que también se vende en diferentes lugares de la parroquia como en el mercado principal”, expresa Carrión.

Los pobladores de El Valle también ofrecen humitas y tortillas, hechas con los primeros choclos “tiernitos” que son cosechados en sus siembras. Estos manjares pueden ser acompañados con un morocho, café o una agüita aromática.

La influencia del maíz en este sector es tal, que en la comunidad Chilcapamba se desarrolla el Festival del Maíz, donde los moradores llevan sus chacras para plantarlas nuevamente al lado de la iglesia. La mazorca más grande se lleva el premio de la “Mazorca de Oro”.

“Somos muy apegados en la familia. En la cosecha, por ejemplo, se hace probar los primeros productos a nuestros seres queridos”, menciona Carrión.

En El Valle también se come sano, gracias a los agroproductores que tienen sus huertos totalmente orgánicos. Se puede encontrar: lechugas, coles, zanahoria, ocas, mellocos, zambos, cebolla, “porotos”, arvejas.

A parte, comunidades como Puca Cruz y Acacias elaboran un queso de calidad, ya que se dedican a la ganadería.

Fiestas y Elección de Cholita y Reina

La Elección de Reina y la Cholita de El Valle 2022 son los eventos que se cumplirán como parte de la agenda de fiestas de este lugar por los 170 años de parroquialización. Estos actos tendrán lugar el 15 y 22 de octubre, respectivamente.

En el primer evento se presentarán Los Adolescentes, de Venezuela, y Los Kombis, una orquesta de la comunidad Tierra Blanca y otros artistas.

“Para mí ha sido un honor haber trabajado en beneficio de todas las comunidades durante mi periodo. Más allá de llevar una banda ha existido mucha responsabilidad”.

Cristina Illescas, Cholita de El Valle saliente.

La Cholita de El Valle 2021 también extendió una invitación para que los turistas visiten esta parroquia en este Feriado que comienza hoy.

MAS DETALLES

15 minutos en vehículo particular es el tiempo que se hace del centro de Cuenca a El Valle.

38.000 habitantes tiene la parroquia de El Valle, según proyecciones, y una extensión de 4.400 hectáreas.