Las carreras técnicas y tecnológicas, una opción para bachilleres

Carreras técnicas
Gran parte de las carreras técnicas y tecnológicas están enfocadas más en la práctica

Para la nueva fase de postulación, que está llevando a cabo la Senescyt entre aquellos bachilleres que rindieron el último test Transformar, se volvió a apostar por las carreras técnicas y tecnológicas a través de una oferta académica diversa.

En el caso de la zona 6 se están ofertando 35 carreras a través de los dos institutos que tiene Azuay, los dos que están en Cañar, y los tres que se encuentran en la provincia de Morona Santiago.

Entre la oferta académica del Austro están: danza, desarrollo de aplicaciones web, contabilidad, electricidad, desarrollo de software y metalmecánica. 

Para las postulaciones, la Senescyt publicó un listado de todas las carreras que están disponibles tanto en las instituciones públicas como privadas.

Los interesados en conocer cada una de ellas deben ingresar a la página web: https://admision.senescyt.gob.ec/. En el banner superior, que dice “Cronograma de admisión”, se tiene que hacer clic para acceder al listado de la oferta académica vigente.

Incentivos para estudios técnicos

Aun cuando los beneficios que entregan las carreras técnicas son varios, los bachilleres todavía siguen pensando en la oferta académica tradicional: ciencias de la salud, educación y administración.  

Un ejemplo de ello se ve en el proceso de postulación que ha llevado adelante la Senescyt para asignar los cupos en los distintos periodos académicos.

Históricamente, explicó Juan Pablo Martínez, coordinador de la zona 6 de la Senescyt, en cada proceso quedan sobre los 15,000 cupos disponibles. Y gran parte de estas vacantes se encuentran en las carreras técnicas y tecnológicas.

Ante esa realidad, la propia Senescyt y diferentes instituciones públicas y privadas han impulsado estrategias para que los estudios técnicos y tecnológicos sean ya considerados por los jóvenes ecuatorianos entre sus principales opciones.

“Lo que hemos hecho nosotros es diversificar la oferta académica. Llegamos a tener 21 carreras que si no hubiera demanda, no fuera posible sostenerlas. Lo que nos hemos dado cuenta es que sí hay interés, y cuando llegan al instituto se mantiene porque las carreras les dan otras facilidades”, explicó Marcelo Aguilera, rector del Instituto Tecnológico del Azuay.

Entre las facilidades encontradas por el Instituto del Azuay, cuya sede está en Cuenca, se encuentra la empleabilidad. Por ejemplo, en la carrera dual de asesoría financiera, el 95% de los egresados obtuvo un trabajo formal antes de graduarse. 

Algo parecido sucede con el resto de carreras, ya que están enfocadas más en la práctica que en la teoría.

Por su lado, la Senescyt está promoviendo una serie de becas para todos aquellos que decidan estudiar una carrera técnica o tecnológica en un instituto.

A través de un incentivo económico mensual se espera que los bachilleres consideren la oferta académica de los institutos públicos. Para postular por una de las becas se debe ingresar a: https://siau.senescyt.gob.ec/convocatorias/.

Carreras de tercer nivel

Una de las características de las carreras técnicas y tecnológicas que suelen olvidar los bachilleres es que ya son consideradas como estudios superiores.

Es decir, una vez que cumple con toda la carrera, que suele durar entre dos años y dos años y medio, se obtiene un título de tercer nivel que luego puede ser usado para estudiar un programa de cuarto nivel.

Otra de las particularidades de ese tipo de oferta académica son sus especificidades. Cada carrera se centra en una temática de una zona en particular.

Un ejemplo de ello está en las tres carreras técnicas y tecnológicas que creó la Universidad del Azuay para las zonas rurales: turismo rural, agroecología y procesamiento de lácteos.

Y para que se desarrollen esas carreras, la universidad, junto con Elecaustro, becaron a más de 40 jóvenes de los sectores rurales. 

“Lo que hace estas carreras es generar un cambio en el modelo de trabajo, e inclusive cómo nos vinculamos con el territorio. Estas carreras están acorde a la realidad contemporánea”, opinó Genoveva malo, vicerrectora académica de la Universidad del Azuay.

Por la buena aceptación de los jóvenes del ruralismo, la Universidad del Azuay, que ya tiene 230 estudiantes en sus carreras técnicas y tecnológicas, prevé continuar con sus programas de becas para promover la consideración de una oferta académica que poco a poco crece. (I)