Nubarrones económicos

El panorama económico luce sombrío para el Ecuador durante 2023. El momento político tampoco será el mejor. Al contrario, se agravará el actual.

Dos ingredientes capaces de desembocar -ojalá no sea así- en potenciales explosiones sociales, tan ansiadas por ciertos sectores para sacar provecho.

Analistas advierten sobre las consecuencias de una casi segura recesión económica a escala mundial, desapercibida por un amplio segmento de la población y de políticos poco o nada serios.

Según el informe del Fondo Monetario Internacional, el crecimiento económico para 2023 será menor al previsto inicialmente. “La tercera parte de la humanidad vivirá una recesión”.

Preocupante por donde se lo mire. Y quien mira con ojo crítico no dejará de tomar en cuenta las consecuencias de la guerra entre Rusia y Ucrania, si bien, casa adentro, para algunos ciegos por conveniencia “no pasa nada”.

China, la más fuerte potencia económica, también sufrirá los efectos de su propia recesión, en tanto Estados Unidos toma medidas drásticas para frenar la inflación. Una de ellas, elevar la tasa de interés cuyos golpes se sentirán en Ecuador, comenzando por el encarecimiento de las exportaciones y el abaratamiento de las importaciones.

En una economía globalizada esos parámetros se sienten en todos los países cuyos Gobiernos deberán torear en contramarea para tratar de “salvar los muebles”.

Se augura, a más de recesión, más pobreza y desempleo. El riesgo país es el más alto. La inversión pública es casi es nula; igual la privada, ni se diga la extranjera, ahuyentada esta última por la inestabilidad política y amenazas de un nuevo levantamiento indígena.

Súmese la carga del incremento de la masa salarial, el azote del crimen organizado, la necesidad de endeudarse más con acreedores internacionales, la imposibilidad de aumentar la exportación petrolera y minera a gran escala.

En contravía, habrá más demandas de los sectores sociales, ávidos por fuentes de trabajo, de más subsidios, de acceso a salud, a educación, a seguridad.