La creciente violencia minera que el país experimenta y que cobró la vida de Alba Bermeo, joven mujer defensora del agua y la naturaleza oriunda de Molleturo, se da en medio de la cruenta realidad de indefensión en que se encuentra sumida la sociedad ecuatoriana por las acciones de la delincuencia, narcotráfico y crimen organizado que desnudan la ineptitud del Gobierno, de sus ministros y evidencian la ausencia del Estado y sus instituciones. Las permanentes violaciones a los DDHH y los Derechos de la Naturaleza, la criminalización y los asesinatos cometidos contra las personas y líderes sociales que defienden la naturaleza, más los escándalos de corrupción que rodean al sector minero ecuatoriano denunciados por Fiscalía y Contraloría, motiva a varias organizaciones de la sociedad civil a exigir al señor Lasso “la inmediata suspensión de los proyectos mineros tal como se solicitó al inicio de las mesas de diálogo, debido a los graves conflictos socioambientales que han provocado y las condiciones de ilegalidad e inconstitucional en que se encuentran inmersos”. El próximo martes 8 se realizará en Cuenca una Caminata Ecuménica por el Agua y la Paz para exigir respeto a la vida, a las decisiones tomadas por el pueblo y se detenga la violencia minera. (O)
