Agüita pública a domicilio

Santiago León

Causa asombro y hasta bronca enterarnos de que un exfuncionario de ETAPA EP, de la actual administración municipal, haya autorizado que un tanquero de la institución vaya hasta Azogues, para abastecer de agua a predios privados. Entre ellos, al de la madre del servidor municipal, una compañía y a un privado.

Y lo más lesivo de esta deplorable actuación, es que los hechos se dieron en medio de la pandemia. Cuando todos estábamos en casa evitando contagiarnos del virus, otros avivatos usaban los bienes públicos para beneficio personal. ¡Son unos inefables! De acuerdo, con el documento de la Contraloría General del Estado no fue una vez sino más de 30 entregas del líquido vital.

Pero lo más descabellado es la versión del protagonista. En su defensa ha dicho que en plena cuarentena estuvo a cargo de realizar todas las contrataciones, por lo que tenía que suscribir un sin número de papeles. Según él, los documentos se transportaban en el tanquero. Pero gracias al honesto conductor, se supo que viajaba lleno de agua. Es que hubo un momento en la investigación que no se podía constatar que el tanquero  iba cargado. ¡Felicitaciones al verdadero funcionario público!  

Pero casos como estos se registran por montones. Hay personas que ingresan a la función pública y utilizan los bienes como propios. No es novedad conocer de que colaboradores municipales piden a los choferes recoger a sus hijos de las escuelas o llevarlos a eventos privados. Y ni se diga el uso de vehículos oficiales para las campañas electorales. En fin, la lista es larga.

Pero esa vez se pasaron de la raya. Tomar uno de los recursos más preciados de los  cuencanos y destinarlo para riego o llenar cisternas, lo convierte en un verdadero indolente. En medio de la pandemia se daba prioridad al suministro de los servicios básicos, pero eso a algunos personajes públicos les ha importado tres atados. Y lo peor es que buscan la reelección. (O)