Estamos en el camino correcto?

Daniel Samaniego

Creo que no sea el camino diseñado totalmente incompleto para controlar en Ecuador la ola de criminalidad abierta en diferentes aspectos de la vida nacional, pero si estoy totalmente convencido que el plan  es  unilateral. Pienso también que si el plan no es incompleto no ha sido publicitado integralmente dando una impresión distorsionada, en todo caso. Paso a explicar la razón de ser de los conceptos enunciados hasta aquí.

Las noticias del dia, en casi todos los medios, abordan una retahíla de atracos y crímenes de diversa índole. Las autoridades declaran que se incrementará el número de policías, que se adquieren nuevas armas y una mejor tecnología para esta clase de delitos. Nos estamos acostumbrado, peligrosamente, a pensar que la calentura está solamente en las sábanas.

Creo un deber personal, como educador, llamar la atención de quienes dirigen agrupaciones que tienen que ver con la formación de los ecuatorianos. Estoy convencido que un buen dia, los padres de familia en primer lugar, luego los educadores y también los responsables de centros sociales en general nos olvidamos que nosotros somos los primeros responsables antes que las personas que controlan el orden público. El control viene porque se perdió el orden y se dejó de hacer aquello que la sociedad estaba obligada a cumplir.

Mi propuesta concreta: si lo mencionado por mi se está haciendo que se lo publicite, que la sociedad vea que no está todo perdido, que se corrigen omisiones, que hay cambios en comunidades, que los  municipios trabajan con esta finalidad, que las iglesias y centros de creyentes también aportan positivamente. Es decir que rompamos este marco de miedo, de pesimismo, de qué pena Ecuador. Es preciso repetir como un Presidente lo hizo, con otro motivo, SÍ SE PUEDE. Esta actitud supera muchos males y nos  vuelve proactivos y no tan solo reactivos.

Se dice que los buenos somos más y es totalmente cierto. Nos toca acentuar en qué o por qué somos más: más timoratos, cobardes, egoístas, insensatos, etcétera, o nos convencemos que en cada uno de nosotros hay un potencial de energías positivas que juntos nadie podrá resistirse.

Entonces bienvenidas las tecnologías, los treinta mil policías y todos los refuerzos técnicos. En síntesis de estos renglones: difundir lo bueno que se hace y los éxitos en el control de toda clase de desmanes. Insistir en la responsabilidad de los padres de familia. Nunca será tarde para retomar responsabilidades.