Pigmalión en la selección de fútbol

Gerardo Maldonado Zeas

El gran poeta Ovidio en la antigua Grecia creó la leyenda de Pigmalión, un rey chipriota quien, al no encontrar a la mujer de carne y hueso perfecta, esculpió el más bello cuerpo y rostro que su expectativa creó. Tan inmensa fue su felicidad y amor por la obra, que la efigie cobró vida.

Con base en esta leyenda, en 1964 el Doctor Robert Roshental de la Universidad de Harvard, estudió las consecuencias de las profecías auto cumplidas, analizando “el efecto de las expectativas de los maestros sobre los estudiantes”. Desde entonces muchos casos en la vida real confirman resultados prácticos de esta teoría; por ejemplo, la duda generada en un Pigmalión negativo, cuando un alumno de nivel académico promedio obtiene una muy buena calificación producto de su esfuerzo.

La expectativa es poderosa; hay muchos gerentes y directores que son Pigmaliones positivos, cuando encuentran la madera para moldear el desempeño de la gente, en una tarea o responsabilidad. Deben cumplirse al menos un par de condiciones: por una parte, la habilidad para la tarea, la docilidad, y capacidad de aprendizaje del alumno; y por otra, el conocimiento y experiencia del maestro como las piedras angulares del empuje para trabajar y alcanzar propósitos.

Un espejo palpable es la realidad de la selección nacional de fútbol de mayores que mañana debuta en el mundial de Qatar, integrado por un grupo de jóvenes en su mayoría, reclutados por un director técnico convencido de sus decisiones. Tan fuerte es el resultado de su trabajo, que el Ecuador es considerado un equipo con aspiraciones de alcanzar posiciones estelares. La gran palanca de la motivación, que representa el “motivo” por el cual se “acciona” un comportamiento, se ha visto de cuerpo entero en este plantel. La selección a pesar de los resultados no esperados de los últimos partidos amistosos tiene un sólido concepto de trabajo en equipo.

Y como siempre ocurre en estos procesos, el profesor Alfaro, está sometido a las criticas de periodistas y aficionados por algunas de sus decisiones. La exclusión de futbolistas, considerados referentes de peso por el momento vivido en sus planteles; y la más viral en redes y comentada a todo nivel, aquella de la inclusión de Kevin Rodríguez, un joven con poca experiencia, proveniente de un equipo de la serie “B”. Cuando le escuchamos al DT Alfaro, sentimos que sus expectativas son enormes por el desempeño de los jóvenes. Esperamos que las profecías auto cumplidas, viajen hacia lo más alto de las metas. ¡¡Fuerza para nuestro querido Ecuador!! (O)