La lojana Tahirí Macas es un emblema en el club cuencano Ñusta FC

Superliga Femenina
Tahirí Macas (D) durante el partido con Cumbayá Spirit en el Estadio Alejandro Serrano Aguilar.

Ñusta jugará el próximo año en la Superliga Femenina. Una de sus referentes es Tahirí Macas, la segunda de tres hermanas que, a pesar de no compartir la misma pasión, tienen el apoyo incondicional de sus padres Mariana Castillo y Dalton Macas.

Mariana, la hermana mayor, es Ingeniera en Comercio Internacional. Susana, la menor, es Veterinaria. Tahirí desde pequeña siempre se vio atraída por el fútbol. Jugaba en una cancha de tierra de la parroquia Vilcabamba, provincia de Loja, donde nació hace 25 años.

En su barrio San José había una escuela de fútbol exclusiva para varones. El profesor Henry Pineda no se negó entrenar a un grupo de mujeres cuando recibió la propuesta de Tahirí. Su iniciativa le abrió camino en la selección provincial de Loja, dirigida por Johana Andino y Luis Paucar.

Preselección del Ecuador

A sus 16 años fue convocada a la Preselección del Ecuador. Sus padres no estaban tan convencidos de enviarla a Guayaquil porque era la primera vez que se apartaba de la familia y viajaba a una ciudad con altos índices de inseguridad. Superados los miedos, ella se ganó un puesto en la nómina oficial que viajó al Campeonato Sudamericano Sub 17, en Paraguay.

Cuando empezó a recibir propuestas de clubes de otras provincias, su madre la convenció que primero terminara la secundaria.

“Cuando cumplí 18 años y terminé el colegio le dije a mi mamá que voy detrás de mis sueños porque quería debutar en Primera de mujeres”.

En 2018 consiguió con Ñusta el ascenso a la Serie A (nominación del certamen que pasó a llamarse Superliga). Asuntos administrativos impidieron la participación del Club. Pero Tahirí tuvo la oportunidad de jugar la Superliga con Barcelona SC (2019) y Emelec (2020, 2021).

Ñusta FC es su familia

Cuando quedaba libre de sus obligaciones con los clubes guayaquileños no tardaba en vestir la camiseta del club cuencano y luchar con el grupo la clasificación a la máxima categoría del balompié femenino.

El pasado tres de diciembre de 2022, el objetivo una vez más se hizo realidad. Sus goles de tiro libre fueron muy importantes tanto en el resultado como en la parte anímica del equipo. Su padre pedía a Dios, por la red social Facebook, que nunca le falten los tiros libres para que los siga ejecutando con fe y seguridad.

Tahirí jugaba de volante ofensiva o delantera. Cuando Juan Calle llegó a Ñusta vio en ella condiciones para jugar de 5. En los clubes del Astillero la ubicaron de central. Hoy se considera una futbolista polifuncional, capaz de adaptarse a la posición donde le necesite el cuerpo técnico.

Su aspiración es continuar en el equipo. “Ñusta es mi familia”, sostiene. Mientras se define su futuro no descuida sus estudios de Administración Deportiva en el Instituto Superior Tecnológico Tecniempresarial Wissen, en Cuenca.

La frase

Somos conscientes de lo que se viene el próximo año. Tenemos que trabajar fuerte a nivel físico, hay que hacer una buena pretemporada.

Tahirí Macas

Detalles

  • Los incentivos que recibe los invierte en los estudios. La mayoría de mujeres aún no pueden vivir del fútbol.
  • Ella juega ecuavoley o camina por los parques y orillas de río para distraerse y romper la rutina.
  • Admira a Alex Morgan, a Cristiano Ronaldo y siempre ha seguido los pasos de Byron Castillo.
2022 fue el mejor año deportivo de Ñusta. Fue subcampeón de la Liga Femenina Amateur de Fútbol Serie A y del Ascenso Nacional Femenino.