Quingeo se transforma a través de sus habitantes

Desde este año, jóvenes y adultos han apostado por abrir nuevos espacios para fomentar el turismo en la parroquia rural de Cuenca.

Desde hace algunos meses, la parroquia Quingeo, poco a poco, se ha transformado. Xavier Caivinagua

Hasta hace solo un lustro, Quingeo se mantenía en silencio. Sus gentes únicamente salían los domingos, los terrenos se mostraban desolados y las pocas casas que habían parecían inhabitables. La parroquia rural era un lugar alejado de la ciudad.

Sin embargo, hoy, la realidad es otra. De a poquito, Quingeo ha mostrado otra cara a través de sus propios habitantes.

Quienes hasta hace poco solo veían a su propia parroquia como un lugar para pasar el domingo, ahora están apostando por ella. Un ejemplo de esto es Saúl Rubio, quien, tras su jubilación, decidió abrir La Travesía, un restaurante de comida típica que da a la vía que lleva al centro de Quingeo.

A pesar de que la parroquia no ha sido considerada como un sitio turístico, aun con sus características patrimoniales y naturales, Raúl decidió con su familia ofrecer un lugar que atraiga a los visitantes.

“Yo creo que la idea es que apoyemos, que en algo contribuyamos con el pueblo, que aportemos al desarrollo. Y yo creo que este fenómeno se va a replicar, porque ya estamos viendo en otras personas que quieren estar con Quingeo”, dijo Raúl a diario El Mercurio.

Nuevas construcciones, intervenciones en las viviendas patrimoniales, restaurantes, mecánicas y farmacias se han abierto en una parroquia que busca un desarrollo para evitar que sus gentes la vean solo como un dormitorio.

A todos esos espacios se sumó la apertura de la Escuela de Policía. Desde el 9 de diciembre, en Quingeo funciona el lugar en donde se forman los futuros policías. Con ello, la economía de la parroquia ha empezado a dinamizarse.

Jóvenes creen en su parroquia

No solo las personas que ya tienen un recorrido profesional decidieron creer en Quingeo. También están los jóvenes, como es el caso del artista Leonardo Yunga, quien abrió una galería de sus trabajos en la parroquia.

Paso a paso, Leonardo optó por creer que Quingeo se puede convertir en un espacio de atracción de turistas a través del arte.

“Yo creo que debe confiarse en nuestra parroquia. Nos falta mucho, pero debemos unirnos para que crecer. Hay muchas cosas que puede aprovecharse en Quingeo. Hay gente que está creyendo en la parroquia”, dijo Leonardo.

El artista, asimismo, ha pensado en proponer proyectos a las autoridades. Entre estos: construir el primer canopy entre dos cerros que miran de lado a lado a Quingeo.

No obstante, Leonardo cree que cada una de las propuestas tienen que hacerse a su debido tiempo y sin premura, debido a que el desarrollo de la parroquia tiene su proceso.

“Esto es poco a poco. Seguimos confiados en Quingeo. No queremos que nuestros jóvenes, amigos, se vayan de aquí. Aquí tenemos todo, solo confiemos en nuestra parroquia”, dijo Leonardo.

Comunidad se une para restaurar la iglesia

Hace un poco más de un año, Juan José Pérez llegó a Quingeo y propuso a la comunidad un proyecto para restaurar la iglesia.

A través de reuniones y donaciones de la población de la parroquia lograron reunir el dinero que les permitió, como primera parte, hacer una intervención en el cielo raso.

“Tenemos un plan de gestión patrimonial para la iglesia, que tiene el aval del Instituto Nacional de Patrimonio Cultural. Ahora se intervino el cielo raso, pero tenemos una segunda parte que esperamos que empiece en marzo o abril del próximo año”, explicó Pérez.

La idea del restaurador, con la aprobación de la comunidad, es que la iglesia de Quingeo se convierta en un escenario de distintas actividades, como conciertos religiosos.

Por ahora, el presupuesto participativo del 2023, que entrega la Prefectura del Azuay, será invertido en la recuperación de los muros de la nave central de la iglesia. También hay un fondo, que se espera que aumente, para completar la restauración del templo religioso. (I)