Renovación

Marco Antonio Piedra Aguilera Twitter: @mpiedra0768

En la antigüedad, nuestros predecesores descubrieron la manera de determinar como el planeta se comportaba en relación a las estaciones climáticas, permitiéndoles planificar sus siembras y cosechas y consecuentemente, proveerse de alimentos, abrigo y protección. Bajo este contexto, se define algo que hoy por hoy le conocemos como el solsticio o solo quieto, momento en el cual, según el hemisferio en el que nos encontremos en el planeta, dará lugar a una nueva estación: invierno o verano.

En los antiguos mitos griegos, a los dos solsticios se los llamaba “puertas”, La “puerta de los hombres”, según estas creencias helénicas, correspondía al solsticio de verano (del 21 al 22 de junio) a diferencia de “la puerta de los dioses” del solsticio de invierno (del 21 al 22 de diciembre), situación que con el paso de los años fueron transmutando en las deidades solares que, dicho sea de paso, se sostienen bajo la misma alegoría de concepción – nacimiento.

Hoy, hemos vivido ya un cierre de ciclo planetario y enfrentamos una nueva vuelta al sol, acontecimiento que lo debemos asimilar con la renovación de todas nuestras metas y aspiraciones para que de esta manera podamos continuar nuestro camino por el sendero del progreso y el desarrollo. Si llegásemos a comprender que la vida va a tornarse del color de matiz con el que la miremos, llegaremos a comprender que toda solución se encuentra únicamente en nuestras manos, por lo cual, le invito mi estimado lector a que este nuevo ciclo solar lo vivamos con la mejor actitud que podamos llegar a construir en nuestro interior.  (O)