José Loza, el sastre de los payasitos de Amistad Club

El empresario José Loza cada año se esmera en elaborar los elegantes y coloridos trajes.

José Loza cada año confecciona la ropa para los payasos de Amistad Club. Xavier Caivinagua/El Mercurio

José Loza es quien viste cada año a los payasos de Amistad Club para que luzcan impecables en sus presentaciones de Año Viejo, el 31 de diciembre; y, Mascaradas, el 6 de enero.

Detrás de cada creativo traje hay cientos de puntadas, trazos, cortes y muchas horas de trabajo, precisión y paciencia.

“Pepe”, conocido así entre sus familiares y amigos, mantiene la tradición de confeccionar los disfraces, que inició con su padre, quien era sastre y falleció. Él mantiene su legado, sin embargo, parece que el ciclo se cerrará pronto, pues sus hijos han optado por otras carreras.

“Es una gran responsabilidad, pero a la vez una bonita experiencia. Gracias a mi papá aprendí este lindo oficio con el que me gano el pan de cada día”, dice Loza, quien aprendió del arte a los 20 años (hoy tiene 54).

La elaboración de las prendas, “made in” “Confecciones Pepe”, inició hace más de dos décadas, luego de una propuesta que les hicieran los directivos de Amistad Club. “La verdad nunca se nos pasó por la cabeza hacer estos uniformes, ya que nos especializamos en la confección de jockey (gorras) en gabardina, hasta que se nos presentó la oportunidad”.

Durante este tiempo han realizado tantos trajes, que hasta ya ha perdido la cuenta. Para este año elaboró cuatro piezas con colores vivos: camisa, chaleco, pantalón y una elegante corbata de lazo.

Son los mismos payasitos de Amistad Club quienes proponen sus propios diseños, que son plasmados por parte de Loza, quien, sin necesidad de ser diseñador gráfico, los plasma en su computadora para luego iniciar con el trabajo.

Las telas sublimadas en “Confecciones Pepe” son exclusivas y muy resistentes, todo con el fin de que los modelos sean únicos e irrepetibles, y que los payasitos puedan cumplir sus múltiples actividades sin miedo a que sus prendas se rompan.

Loza cuenta con el apoyo incondicional de su esposa Cruzkaya Ortega, quien le ayuda a confeccionar diferentes prendas. “Es el pilar fundamental de mi vida”, sostiene “Pepe”.

De su lado, Cruzkaya comparte que en cada prenda ponen “mucho amor” para que tengan un acabado de primera. “Hemos hecho diferentes uniformes y la calidad siempre se ha mantenido en estos años”, recalca.

Medio siglo manteniendo las tradiciones

Luis Chiriboga cumple medio siglo disfrazándose como payasito de Amistad Club, en este 2022.

Su pasión por el buen humor, la pintura y el dibujo nace desde “muchacho”, arraigándose luego cuando se graduó en la escuela de Artes. Incluso fue profesor de diferentes instituciones educativas.

Luis Chiriboga lleva 50 años disfrazándose como payaso de Amistad Club. José Mosquera/El Mercurio

Recuerda que muchas personas antes les temían a los payasos de Amistad Club porque siempre trataban de imponer disciplina entre los ciudadanos que se portaban mal en los eventos públicos. “A puro mocillazo erradicamos el famoso sanduchito, un acto reprochable que no respetaba a nadie”, expresa.

Chiriboga agrega que las cosas han cambiado mucho en los últimos años, pues el payasito ahora es más amable y sociable.

Su vestimenta también ha evolucionado. Así, por ejemplo, desapareció el bonete para dar paso a las pelucas de hilo.

Los grandes zapatos, que eran traídos de Guayaquil, fueron cambiados por lonas debido a que los payasitos se tropezaban mucho en sus recorridos por los Años Viejos o las Mascaradas, que solían iniciar el 28 de diciembre y se prologaban hasta el 6 de enero.

“Familias enteras salían todas las noches disfrazadas con su acordeón y guitarra, mientras los militares montaban a caballo y los salones sacaban sus parlantes a las calles”, evoca Chiriboga.

Los zapatos de lona muchas veces son personalizados, es decir, cada uno los pintaba a su manera.

Al inicio, Don Lucho, aprovechando su habilidad y buen pulso, ayudaba a pintarse la cara a sus compañeros, pues apenas eran cinco las personas que iniciaron con esta tradición. (I)

ALGUNAS CIFRAS

4

personas trabajan en “Confecciones Pepe”, quienes tardaron dos semanas en la elaboración de los trajes para los payasitos de Amistad Club.

27

uniformes para adultos, y seis de niños (los más complicados de elaborarlos), fueron confeccionaron en esta oportunidad.

50

años de disfrazarse como payasito cumple Luis Chiriboga. El socio de Amistad Club es uno de los que más uniformes ha lucido.