Trescientos partidos

Mario Jaramillo Paredes

Para las próximas elecciones el Ecuador contará con cerca de trescientos partidos y movimientos políticos. Por eso hay diputados que hasta al hablar cometen faltas de ortografía

Luego de la Independencia, en el país fueron conformándose los partidos que terminaron siendo los dos fundamentales: el Partido Liberal y el Partido Conservador que se mantendrían hasta inicios de la segunda mitad del siglo XX. En los primeros años de vida republicana hubo varios caudillismos forjados a punta de espada por los generales de la Independencia muchos de los cuales estaban convencidos que habían heredado el país como su feudo personal.

A fines de la primera mitad del siglo XX e inicios de la segunda surgieron con fuerza creciente los partidos de izquierda radical: el Partido Socialista y el Comunista, con destacadas personalidades al frente y con crecientes grupos de trabajadores que luchaban por sus derechos, especialmente laborales.

Hubo también caudillismos como el CFP y el velasquismo con gran incidencia en la vida política y como una alternativa a los dos ya tradicionales partidos. Guevara Moreno y sobre todo Velasco Ibarra, fueron determinantes durante varias décadas. Luego de las dictaduras militares se crearon unos pocos partidos, sólidos y con mucho peso como la Izquierda Democrática y la Democracia Popular, desgajados de otros partidos.

En esas circunstancias, buena parte de la gente sabía a qué atenerse: tres o cuatro partidos con ideologías claras eran- deberían ser- suficientes para que la ciudadanía escoja la que le conviene.

Hoy con trescientos partidos reina la confusión y el voto puede ser para el que mejor baila o para el autor del gol que nos clasificó a uno de los mundiales. Cantantes y faranduleros de tercer nivel lucran de una población desorientada en su mayoría. Hay partidos que funcionan solamente en una lejana parroquia en donde la jorga escoge al más gara para autoridad.

A este desastre hay que añadir las denuncias de que hay numerosos candidatos financiados por el narcotráfico, actividad delictiva que obviamente les exigirá luego la devolución de favores. Esta estupidez del número de partidos tiene que terminar y urgentemente.  (O)