Huertos

Catalina Sojos

Con la fragancia de los huertos y el temblor de la palabra llega el libro de la poeta guayaquileña Maritza Cino Alvear y, una vez más, deslumbra por su filigrana y la elegancia de su poesía; nuevamente insistimos en su lenguaje pulido que no deja márgenes y se elabora en cada verso; impreso en Argentina y con prólogo de María Malusardi la obra es completa en fondo y forma puesto que la portada lleva el perfume y la belleza de lo simple, dentro de la colección “Hojas de Hierba” dirigida por Inés Pereira y se divide en cinco estaciones que la autora subraya en las tramas y semi sombras de esos huertos y su poética lejos de adornos y adjetivaciones inútiles. La voz se desnuda, recuerda y grita de furia ante “ las noticias son un bebedero fúnebre” y el escepticismo convoca “un niño cae miles de cuerpos caen/ ahora sé que la vida también es esto” pero también canta sosegada “ desembarcar de las naves/ transcribir el dialecto de otras tribus/ponerle un turno a la paciencia/que se desborda de tanto afán” Así, la poesía de Cino logra con “El Temblor de los Huertos” una epifanía no sólo de belleza sino de dolor con esa mirada que, únicamente a la sombra de su escritura, renace desde las raíces y se funde con la soledad. Dura como un pedernal y sin embargo fragante, temblorosa, nos obliga a la herida de su poesía. Definitivamente registramos este poemario como uno de los imprescindibles dentro de la literatura ecuatoriana contemporánea. (O)