Nubla, una obra de teatro aplicado que narra la resistencia contra la minería

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La obra de teatro la realizó un grupo de estudiantes, egresados y profesores de la Universidad de Cuenca. Xavier Caivinagua

Elementos que repliquen el páramo. Interpretaciones que cuentan el pasado y presente. Y un espacio en el que público puede interactuar. Así se pensó y creó “Nubla”, una obra de teatro aplicado que narrará las resistencias que han puesto las comunidades para evitar que la minería se desarrolle en Río Blanco y Quimsacocha

El proyecto lo creó un grupo conformado por estudiantes, egresados y profesores de la Facultad de Artes de la Universidad de Cuenca. Para su desarrollo se basaron en la “etnoescenología”, un término con el que se toman los elementos de la cotidianidad para ser precisados a través del teatro.

En el caso de Nubla, el grupo hizo entrevistas con los líderes y con aquellas personas que han estado en resistencia por más de dos décadas para evitar que haya minería en Río Blanco y Quimsacocha.  

Qué pasa entre esas personas, qué pasa con la gente que está en resistencia, qué hay detrás de la defensa del agua. Estas fueron algunas de las preguntas que se hicieron para realizar Nubla.

“Cómo todas esas preguntas pueden definir ideas y general un montaje a partir de esto, nos preguntamos. Y segundo cómo el agua, como elemento vital, es concebida por las comunidades como un elemento vivo. Esto fue el contexto del trabajo hecho”, explicó Paúl Sanmartín, director de la obra.

Teatro aplicado

A diferencia de los trabajos tradicionales que ven sobre las tablas de los teatros, Nubla no sigue una línea marcada por un inicio, por un clímax y por un fin.

La obra deja que el público sea quién decide cómo interpretar la historia de las personas en resistencia.

“El público va a sentir que está en el páramo. Tenemos elementos, tenemos los cuerpos de los intérpretes y tenemos música en vivo para que interactúen con la historia propuesta”, comentó Kathy Cayancela, integrante del equipo.

Una vez que empiece la obra, el público deja de ser espectador para ser uno más de los integrantes de una historia que tratará de poner en consideración un tema medioambiental que concierne a todos los cuencanos.

“La idea es que no haya espectadores. En este tema no puede haberlo, porque es un tema muy complejo que gira alrededor del agua. Es un tema que está atentando la subsistencia de Cuenca”, opinó el director de Nubla.

La obra, que contará en el escenario con cuatro intérpretes y dos músicos, se estrenará el 25 de enero, en el Teatro Carlos Cueva Tamariz, a las 19:00. Una segunda función habrá a las 20:30. Dos funciones más, en los mismos horarios, habrá el 26 de enero. La entrada es gratuita. (I)