Nuevo alcalde de Cuenca

Para la alcaldía de Cuenca no hubo candidatos favoritos, si bien se vislumbraba un pelotón de cuatro aspirantes con similares posibilidades.

De allí la larga y hasta desesperante espera por conocer los resultados, cambiantes cada cierto tiempo mientras se contaban los votos.

Escrutada la mayoría de los sufragios, el virtual alcalde de Cuenca es Cristian Zamora Matute, patrocinado por Izquierda Democrática y el Movimiento Verde Ético Revolucionario y Democrático.

Dada la cantidad de aspirantes, la nueva autoridad gana con un reducido porcentaje del padrón electoral. Y eso sin tomar en cuenta los votos nulos y blancos. Tal como sucedió hace cuatro años con el alcalde en funciones, Pedro Palacios.

Sin embargo, de ninguna manera eso le resta valor al triunfo. Es el pronunciamiento popular y debe respetárselo.

Sus primeras palabras se centran en llamar a la unidad. Si bien es una frase recurrente y con beneficio de inventario, la convocatoria es oportuna.

Acercarse a quienes criticaron sus acciones, incluso como concejal y su andar político, es tarea de él en busca de la armonía administrativa y de llegar a consensos en el nuevo Concejo Cantonal cuya integración será variopinta.

Sí, Cuenca requiere de unidad. Un alcalde está llamado a ser protagonista, no para figurar, sino para llevar a la ciudad a buen puerto, así le toque conducir la nave en medio de tempestades y la oposición del resto de la tripulación y del resto de ocupantes.

Los desafíos son grandes y en todos los sentidos del convivir comunitario. Sus propuestas, audaces algunas, no por ello impracticables, le someterán a fajarse por la ciudad, sin dejar a un lado las provenientes de otros sectores políticos, de organizaciones sociales, de la academia, de la ruralidad cuya votación fue clave para su victoria, y de los sectores productivos.

Ojalá el nuevo Concejo también esté a la altura de todo cuanto merece la ciudad; igual la ciudadanía para no ser una simple expectante.