El amor sin fronteras (Especial del Día del Amor y la Amistad)

Dos cuencanos comparten las historias de sus “medias naranjas”, que nacieron en otros países, a vísperas del Día del Amor y la Amistad.

Día del Amor y la Amistad
Mihaela Ionela y Santiago comparten tiempo de calidad en pareja. Xavier Caivinagua/El Mercurio

Un “Invisible hilo rojo” los une

Cuenta la misteriosa y romántica leyenda que un hilo rojo invisible conecta a las personas que están predestinadas a encontrarse, sin importar tiempo, lugar o circunstancias.
Esta filosofía oriental pudiera representar algo cursi para muchas personas, pero menos para la rumana Mihaela Ionela Badin.
La periodista y antropóloga de 40 años nunca imaginó que encontraría al amor de su vida, a miles de kilómetros de casa. Hoy vive en Cuenca, eternamente enamorada de la ciudad y más aún de su pareja, Santiago Reyes Vidal.
El destino les puso frente a frente, por esas bonitas coincidencias de la vida, pues ambos venían de experimentar una ruptura sentimental.
Dejándose llevar por ese espíritu aventurero y rebelde tomó la decisión de salir de Rumania -cuando apenas tenía 20 años- para radicarse en España. En la “madre patria” conoció a un cuencano con quien luego fue a convivir en la capital azuaya. Al final esta relación fracasó. Sin embargo, “no hay mal que por bien no venga”, dice Mihaela Ionela.
Es así que hace nueve años optó por quedarse en Cuenca para darse una nueva oportunidad en el amor. Al parecer, los astros y las estrellas se alinearon a favor de ella.
El destino estaba trazado. Andrea López, una amiga en común de la pareja, sin pensarlo se convirtió en la “cupido” de Mihaela Ionela y Santiago, quien es arquitecto de profesión.
Ella organizó una fiesta en donde los dos estaban invitados. La reunión se iba a realizar en un bar, pero finalmente fue en la casa que Reyes había remodelado para sus padres.
“Yo llegaba de un viaje muy cansada y sinceramente no tenía ganas de salir a ningún lado, pero finalmente decidí irme”, dice Mihaela Ionela, quien asegura que tomó la mejor decisión de su vida.

“Santi”, en cambio, confiesa que cuando la conoció quedó anonadado por sus enormes ojos verdes, extensas pestañas y cejas bien definidas.
“No me gustó solamente su físico sino también su mentalidad… Han pasado cerca de dos años desde aquella inolvidable noche y el amor crece cada día”, expresa.
Santiago, de 36 años, no es escéptico ante la leyenda del hilo rojo. Es más, cree que siempre estuvo unido a Mihaela Ionela de alguna manera, ya que sus antepasados son descendientes de Bulgaria, un país vecino de Rumania.
A pesar de provenir de diferentes culturas se han llegado a complementar de la mejor manera. “Llevamos una buena convivencia con ‘Santi’, pensamos de igual manera. Los dos cocinamos super rico, nos apoyamos en las tareas de casa”, dice Mihaela Ionela.
Sus profesiones inclusive son complementarias, a tal punto que recién trabajaron juntos en una consultoría de comunicación política, aunque confiesan que en la vida de pareja no todo es color de rosa.
Empero, no se dejan vencer por la rutina. Se dedican canciones románticas, como sus favoritas: “Bajo el Agua”, que canta Manuel Medrano, y “Break The Distance”, interpretada por Asthon Edminster.
También viajan con frecuencia y hasta piensan ir a vivir en otro país. Aunque extraña a su familia, Mihaela Ionela, está a gusto con Santiago, pero no descarta rencontrarse con su papá quien vive en Italia y sus hermanos (un hombre y tres mujeres) que residen en Austria, España, Bélgica y Rumania.

EL DETALLE

– El aniversario de Santiago y Mihaela Ionela se celebra en una fecha singular a nivel mundial como es el 11 de septiembre.

Cambió de apellido por amor a su esposa

Jackeline y Timo Vintimilla disfrutan de un momento en familia junto a su hija Gianna.

Otra historia de amor que sobrepasó las fronteras es protagonizada por la cuencana Jackeline Vintimilla Barros y su esposo alemán, Timo Vintimilla Barros, quienes se casaron hace diez años, tiempo en el cual procrearon una hija. Para muchos puede ser curioso que la pareja lleve los mismos apellidos, pero fue el mismo Timo quien tomó esta decisión.

Lo hizo porque en Alemania existe la opción de adoptar el “nombre de familia”. Es decir, la esposa puede tomar el apellido del esposo o viceversa.

En esta oportunidad el “hilo rojo” se extendió desde Ecuador a Alemania cuando Jackeline viajó por primera vez al país europeo en el 2007 para hacer un voluntariado. Aquí permaneció un año.

Después de graduarse como psicóloga, en Cuenca, regresó en 2013 para cumplir unas prácticas profesionales en el área del voluntariado internacional.

También aprovechó su estadía para perfeccionar su idioma alemán en la universidad de Erlangen-Núremberg, donde Timo estaba terminando una maestría en economía y pedagogía.

El “alma mater” fue precisamente en donde intercambiaron sus miradas por primera vez. “Nos conocimos y nos enamoramos. Estuvimos un tiempo juntos, pero tuve que regresarme a Ecuador”, cuenta Jackeline, de 35 años.

Cuando eran enamorados decidieron vivir juntos, “algo que en nuestra cultura es quizás mal visto, pero nos ayudó mucho para conocernos y estar muchos años en esta relación”.

Timo, un romántico empedernido, quedó tan enamorado que no dudó un segundo en ir a buscarla. Después de conocer a su nueva familia, le pidió la mano.

En el 2014, Jackeline consiguió trabajo en ese país, donde permaneció cerca de siete años. En 2019 quedó embarazada, dio a luz y resultó una buena excusa para regresar a Ecuador.

Timo, quien en la actualidad tiene 36 años, no titubeó nuevamente en retornar a la ciudad de su esposa, ahora de forma permanente. En Cuenca imparte sus conocimientos en el colegio Alemán.

En cambio, Jackeline creó la fundación EcuaVolu (Ecuador Voluntario), que actualmente es reconocida por el gobierno teutón y trabaja en conjunto con el gobierno nacional. En la actualidad esta organización cuenta con la ayuda de la Cruz Roja Alemana, que cada seis meses envía a jóvenes voluntarios a realizar servicios sociales.

No obstante, expresa que el objetivo es salir nuevamente del país en busca de nuevos retos laborables.

Timo y Jackeline son polos opuestos, pero a la vez son almas gemelas que llegaron a complementarse de la mejor manera. “Siempre digo que él es mi cable a tierra, que es mi eterno enamorado”, expresa la psicóloga con humor.

Otra cualidad de Timo que enamoró a Jackeline es que no es machista. Le ayuda en diferentes quehaceres domésticos. “El matrimonio cuando se lleva entre dos es lo más hermoso”, dice.

Reconoce que no todas las noches de matrimonio serán de luna de miel, a veces habrá desacuerdos, por lo que es importante el diálogo y la comprensión para fortalecer ese “hilo rojo invisible” que alguna vez los unió.

EL DETALLE

– El 04/04/2014 es una fecha especial para ambos porque se casaron en Alemania. El 4 es un su número cabalístico, pues él nació el 4 de diciembre y ella un 4 de junio.